lunes, 26 de enero de 2009

Una vida de película (I)


En la escuela de alemán este año tenemos que leer a Erich Maria Remarque y yo estoy encantada de que nos hayan elegido a un autor tan peliculero. ¿Que por qué lo llamo peliculero? Pues por varias razones. Os voy a contar un poco su vida y veréis que es verdad.

Nació en 1898 en Alemania. Su verdadero nombre era Erich Paul Remark. Con dieciocho añitos, cuando estaba estudiando en la Universidad de Münster, lo reclutaron para el ejército, porque había estallado la Primera Guerra Mundial.

Lo vivido en las trincheras le sirvió para escribir su famosísima novela y amarga condena del militarismo Sin novedad en el frente, que ha conocido dos versiones para la pantalla: una en 1930, dirigida por Lewis Milestone; y otra, para televisión, en 1979, con Ernest Borgnine.

Cuando acabó la guerra y mientras escribía su primera novela, Remark se entretuvo en varios oficios chuscos como probador de coches de carreras, periodista deportivo... Sea dicho lo de chusco sin ánimo de ofender.

En 1929 consiguió por fin publicar Sin novedad... con su nombre artístico: retomó el Remarque de su bisabuelo francés y añadió Maria en homenaje a su madre, Anna Maria Stallknecht

Dos años después, en 1931, vio la luz una secuela, El camino de vuelta. Ambas novelas le merecieron a Remarque la censura de los nazis: en 1933 sus libros fueron destruidos en las quemas públicas que organizaron en Alemania entre mayo y junio.

Además de prohibir y quemar sus obras, los nazis extendieron el falso dato de que su verdadero apellido era Kramer (Remark al revés) y procedía de una familia de judíos franceses.

Pero para 1932 Remarque ya había tenido que abandonar Alemania. Peor suerte corrió su hermana Elfriede, que permaneció en el país con su marido e hijos, fue detenida, condenada (ya que su hermano se encuentra fuera de nuestro alcance en estos momentos) y ejecutada en 1943.

Remarque huyó a Suiza, luego a Francia y luego a los Estados Unidos, pero esto lo vamos a dejar para el siguiente capítulo. Continuará.



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16 comentarios:

Antonio dijo...

Qué bonita. Lo que me asombra de tu erudición, tan generosa y simpática, es que echo de menos volver a clase, de algo. Ya lo pensaré. Pero lo de oficios chuscos me ha encantado. ¿Y además cobraba por eso? Qué chévere, güey.

Sigue, porfa. Tus palabras son como lluvia fina para las heridas. Mua

Celia Ruiz dijo...

Noemí,
eine sehr interessante Geschichte, die du erzählst!
Qué gusto da leerte y qué poco sabe uno...

un abrazo

Petrusdom dijo...

Hace un tiempo escribí una entrada en mi blog (http://profundosriosdepalabras.blogspot.com/2007/04/sin-novedad-en-el-frente.html) que trataba de este autor alemán.
Llamaba la atención que la película de Milestone (Sin novedad en el frente 1933) estuvo prohibida en la Francia republicana hasta 1963.
Saludos cordiales

39escalones dijo...

Versiones reconocidas, porque anda que no le han fusilado partes de la historia en mayor o menor medida... Me quedo con la versión original, por supuesto.
Aguardamos el capítulo II.

Peke dijo...

Pues eso, quedamos a la espera de la continuación.

Lucía dijo...

Qué agitación, ¿cómo será la segunda parte? ¿Tendrá sosiego el hombre o se verá envuelto en más batallas?
Qué intriga.

Besos.

Julián Sick dijo...

Es la segunda vez en un día que veo la palabra "chuscos", ¿se estará poniendo de moda? Ah, y qué horrible la guerra eh! Menos mal que ahora todo está bien quietecito...

Noemí Pastor dijo...

NYO, eres muy amable. A mí me encanta seguir yendo a la escuela. Es un estado de inmadurez eterna. Y una lección de humildad para las listillas que creemos que ya lo sabemos todo.

C. RUIZ, querida, de ahí viene la frase de mi perfil que dice: Mis conocimientos son limitados, pero mi ignorancia es infinita. Aplicable a todo ser humano e inhumano. Kuss.

PETRUS, majo, lo releo sin falta. Supongo que el antibelicismo tampoco gustaba en Francia, ¿no?

ESCALONES, anda, anímate a escribir la lista de "secuelas no reconocidas" de Sin novedad.

PEKE, hija, ahora me da miedo defraudar con la segunda parte. La voy a escribir temblando.

LUCÍA, te adelanto que se muere (¡menuda primicia!), pero como que deja buen sabor de boca.

JULIÁN, siempre ando dándole vueltas en la cabeza a la idea de recopilar parlabras y expresiones pasadas de moda o en desuso. Cosas que decía mi abuela, por ejemplo. A ver si un día de estos me pongo.

Y os beso mucho.

Möbius el Crononauta dijo...

Pedazo de novela, esa "Sin novedad en el frente". Entonces continuará la cosa...

Saludos

Noemí Pastor dijo...

Sí, Moebius, novelón. La continuación, esta tarde. Permanezcan atentos a sus pantallas.

Anónimo dijo...

Pues guapísima, lo de poder seguir en la escuela es todo un lujazo. ¿A que sí?

Remarque es un ejemplo más de tantos otros.
¿Sabes lo que si tengo tiempo me gustaría curiosear? La vida juvenil de Günther Grass, su relación con el movimiento nazi.
Quedarse en Alemania en ese tiempo, y después de la guerra, en el fondo, era una especie de resignación o heroicidad.

Una vez empecé a ver un documental sobre la reconstrucción de Frankfurt, completamente arrasado.
Eran unas imágenes en blanco y negro, escombros por todas partes, y unas filas de personas, ordenadísimas, pasándose de mano en mano unos cubos para recoger los destrozos. Trabajando en cadena, con las cabezas gachas, inclinados, descompuestos y serios.
El único sonido que se oía al principio en el documental, era una especie de susurro ininteligible. A lo largo de las imágenes, las palabras se iban aclarando. Eran: Bitte schön,...Danke schön. Como una letanía. Cuando pasaban el cubo o lo recibían. Durante horas y horas no decían nada más.

Besos

Noemí Pastor dijo...

Mita, maja. Poco se sabe, al menos por estos pagos, de la Alemania arrasada tras la Segunda Guerra Mundial. La población pasó lo suyo. Lo de Grass y otros "progres" de pasado ocultable es interesante. Yo creo que, sin más, se dejaron llevar. En España pasó algo parecido con el franquismo. Tiendo a la indulgencia y a pensar que se trataba de sobrevivir. Saludos mañaneros.

Fernando García Pañeda dijo...

Una vida de película, pero de las de llorar. Como la de Sin novedad.... Más.

Noemí Pastor dijo...

Fer, verás que la segunda parte es un poco más alegre.

Juli Gan dijo...

Mmm. Nutritiva reseña. Tanke schön. Me apunto el libro continuación de Remarque. Lo que aprende una leyendo en los blogs ;D

Noemí Pastor dijo...

Juli, pues repito que la segund aparte es más peliculera y tal. Besos.