Era una mañana absurda,
como precedida de un flechazo amoroso o de una pérdida inesperada.
Yo conmocionada y el cielo y la tierra, en cambio, impasibles, vulgares,
ajenos a mi estremecimiento,
en total discordancia
con la propia realidad,
en feo contraste mutuo,
como si el amanecer quisiera
negar la muerte y la muerte,
el amanecer.
Uxue Alberdi: Jenisjoplin
Susa 2017
La traducción y la adaptación son mías