Berlín, 1931
Epílogo de Manfred Flügge, 1992
Traducción de Eva Scheuring, 2014
Edición de Errata Naturae 2014
Es este un librito de cine raro y delicioso.
Es librito porque solo tiene sesenta páginas.
Es de cine porque habla de una estrella del celuloide europea e internacional.
Es raro porque su autor es un intelectual consagrado, de la élite, que cae rendido ante un fenómeno de la cultura popular. Como dice Manfred Flügge en el epílogo, “Hessel protege a Dietrich de la pedante arrogancia de sus colegas intelectuales”.
Es delicioso porque alberga una prosa ligera y poética y destila amor por el cine y por Berlín y devoción por la gran Marlene.
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2 comentarios:
Me encanta Marlene. Las lecturas, como algunas cosas, a veces, si son breves, dos veces buenas. Un saludo.
Pues sí, Alberto. Ya tengo escrito por ahí que yo siempre he sido muy de libraco tocho de ochocientas páginas, pero cada vez aprecio más la ligereza. Un beso.
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