sábado, 5 de enero de 2013

Twist

Estamos en la década de los 80.
En España, de cada cinco personas en edad de trabajar, dos están en paro.
El tenista Björn Borg acaba de retirarse; Martina Navratilova ha vencido en Flushing Meadows.
En la base Vostok de la Antártida han alcanzado 89,2 grados bajo cero, la temperatura más baja jamás registrada en el planeta.
Hace seis años que murió Elvis Presley.
Ha muerto Tenesse Williams.
Ronald Reagan ha dicho que la Unión Soviética es el imperio del mal.
Juan Pablo II, vaya donde vaya, se inclina y besa la tierra que pisa; hace dos años casi lo mata a tiros Ali Agca, un sicario turco, por encargo de los servicios secretos búlgaros y el KGB.
Margaret Thatcher ha ganado con holgura las elecciones en Gran Bretaña.
Solo hace seis años que en Francia utilizaron por última vez la guillotina y dos que abolieron la pena de muerte, en contra de la opinión del 62% de la ciudadanía. Al 61% le ha parecido demasiado que François Mitterrand, para celebrar su victoria, haya liberado a cinco mil presos.
En 1983 Michel Jackson ha sacado Thriller; Imanol, Iratze okre geldiak; Anjel Lertxundi, Hamaseigarrenean aidanez.
Madonna canta Holiday y enseña el ombligo.
Christopher Reeve protagoniza la tercera entrega de Superman; se vuelve malo y luego otra vez bueno, claro.
Hace un año que Felipe González es presidente en España.
Hace tres que unos guerrilleros argentinos, en la avenida Francisco Franco de Paraguay, mataron al Somoza, el dictador nicaragüense.
La RDA no es broma ni un parque de atracciones. Faltan seis años para que caiga el muro de Berlín.
Uno para que los disciplinados y hormonados atletas rumanos se lleven un montón de medallas en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles; otro tanto para que conozcamos a Carl Lewis, el hijo del viento.
Todavía no son habituales los guardas jurados. Solo los vemos en los furgones blindados y los asociamos a los films noirs, no a los desdichados mileuristas que serán veinte años después.
Los niños solo ven pizzas en las películas.
Las fotocopias son un lujo cósmico. Todavía se usan multicopistas. Escribimos a máquina y ponemos una hoja de carbón bajo el folio. Usamos hojas de calco.
Las ventanas son de madera. No conocemos el PVC.
El titanio es ciencia ficción.
En los hornos de fundición emplean el amianto como si fuera bizcocho.
Para marcar un número de teléfono tenemos que introducir el dedo en el agujero del disco.
La computadora más sofisticada que hay en los hogares es una calculadora que hace raíces cuadradas.
La palabra marketing es demasiado moderna.


Harkaitz Cano: Twist
Susa, 2011
La traducción y la adaptación son mías.

14 comentarios:

Santy Trombone dijo...

Todo eso lo he conocido... que mayor me siento. Ahora me vas ha tener que pagar una inyección de botox por el trauma que me dejas.

Noemí Pastor dijo...

Ji, ji. Es mi propósito para el año nuevo: hacer que os sintáis fatal. Te voy a dar algo mejor que una pinchazo de bótox: te recomiendo la novela. Me da que te gustará. Está publicada en español, creo que en la misma editorial.
Mira: como son los Reyes (ya tengo preparado el modelito para esta tarde) igual te la regalo y todo.

nineuk dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Noemí Pastor dijo...

¡Anda! Yo tenía una respuetsa ingeniosísima para el comentario suprimido. Qué lastima.

Uno dijo...

Me acuerdo...Se decía aquello de "el cuentín del marketín"pero juraría que ya había teléfonos de teclas desde los 70.
Lo que me ha dejado de piedra es lo de la guillotina y la abolición de la pena de muerte en Francia.
Claro que aquí se abolió el brasero en los 60 y viendo lo de Grecia, no me extrañaría que lo vuelvan a instaurar.
Me ha gustado este twist, lo mismo me lo bailo.

Un abrazo

Noemí Pastor dijo...

Y yo juraría, UNO, que las fotocopias eran relativamente habituales. Y braseros puedo jurar que los he visto en los pueblos más allá del 69.
El comentario suprimido también apuntaba sabiamente varias presuntas imprecisiones históricas. A ver si lo de la guillotina va a ser una de ellas. Si lo compruebo, aviso.
La novela merece la pena.

Juli Gan dijo...

El 83...Tenía yo 9 añitos. Qué lejos todo, y me acuedo de la mayoría de las cosas. Me apunto el libro :)

Noemí Pastor dijo...

Lepoa egingo nuke... O sea, me apuesto el cuello a que te gusta, JULI.

39escalones dijo...

Joer, pues qué buena pinta...
Y Naranjito, no nos olvidemos de Naranjito.
Besos, y buen 13

peke dijo...

Yo no digo los años que tenía, pero me siento supermayorcísima. A lo mejor yo también me echo ese baile. ;)

Noemí Pastor dijo...

Ni Naranjito ni Tejero, ESCALONES. Curiosa selección de acontecimientos. Buen año, buenas lecturas y buen cine le deseo, caballero.

Noemí Pastor dijo...

Es que somos mayores, PEKE, pa qué nos vamos a engañar. Me da que la novela te va a gustar. Ya me dirás si al final danzas.

Josu O. dijo...

Oso liburu interesgarria Canorena

Noemí Pastor dijo...

Aupa, JOSU. Oso liburu interesgarriak Csnoren guztiak.