viernes, 18 de junio de 2010

Lecturas playeras

No creo yo que haya unas lecturas más apropiadas que otras para la playa, a no ser que nos refiramos al tamaño de los libros y al hecho de que hay que transportarlos junto con la sombrilla, la toalla y la silla, lo cual supone que no es lo mismo una edición de bolsillo que un tocho catedralicio o sueco.

A estas lecturas las llamo playeras porque han estado conmigo en la playa. Sin más.

Os cuento qué he tenido entre manos, para que sepáis de qué hablaremos por aquí próximamente.


Philippe Claudel: Le rapport de Brodeck, 2007. De esta novela ya os he puesto un miniavance. Tiene bastante miga. Nos dará mucho que hablar.

Andrea Camilleri: La pista de arena, 2009
Vuelve Montalbano. Vuelve el hombre.

Roberto Saviano: Gomorra, 2006. Vi la peli hace tiempo y ahora me dejo llevar a ratos por este texto apabullante, que tiene algo que ver con el anterior.
Kirmen Uribe: Bilbao-New York-Bilbao, Elkar 2008. El Premio Nacional de Narrativa de 2009 en versión original, en lengua vasca.
Alicia Giménez Bartlett: Día de perros, Planeta 1997. Segunda aventura de la inspectora Petra Delicado. Ya me he hecho con la serie completa de esta detective, para amenizarme el verano.
Me da que he leído alguna cosita más, pero ahora mismo no me acuerdo. Os beso.


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20 comentarios:

Petra Smirnov dijo...

Yo soy más de piscina que de playa, me encanta ponerme negra bajo el sol y leer novela negra con gafas de sol.

marcela dijo...

Sólo puedo apuntarme al bronceado de la novela negra, soy alérgica al sol. !Una, no gana para sustos!
Bueno, pasear po la arena, al ateardecer y un buen libro.
!Que disfrutes...!

Noemí Pastor dijo...

PETRA, yo antes era más piscinera y más de gafas de sol. ¡Maldita miopía!

MARCELA, a mí lo que menos me gusta de la playa es la gente. Misántropa que es una.

Anónimo dijo...

¿Y lo has pasado bien?
No sé cómo estás viva!!
Besos

Uno dijo...

¿Pero tu cuando te bañas? Te vas a dejar los ojos, que decían las abuelas.

Un abrazo

Caruano dijo...

Doña Noemí, de lo que usted ha tenido entre manos en la playa, sólo he leído Gomorra (todavía no la terminé), con más ansiedad de la que me produjo la peli.
Y de Giménez Bartlett lo último que leí fue "La voz de la sangre", incluido en "Doce cuentos cruentos". Muy buenos.
Espero que la playa le haya sentado bien. A mí el olor a Copertone no me agrada mucho; prefiero el río cuyas heladas aguas dan rienda suelta a mi afición por la palabra soez; incluso me permito blasfemar.
Afectuosamente

Noemí Pastor dijo...

MITA, yo diría que han sido quizás las vacaciones más regeneradoras de toda mi vida. Pero no gracias a las lecturas.

UNO, m'has pillao: no me baño nunca. Sólo cuando me ahogo de calor y eso en junio felizmente no pasa. Mi abuela también decía que leer era malo. Es que cuando leíamos no le prestábamos atención y a ella le gustaba cascar...

CARUANO, pues confieso que yo tampoco he terminado Gomorra. Es que es durita, ¿verdad? A mí me parece fría el agua del Mediter´´aneo, así que de ríos mejor ni hablamos. Aprendí a nadar en el Najerilla, en La Rioja, y ya tuve bastante.

Besos de domingo morning. Me voy a comprar el periódico. ¿Queréis que os traiga algo?

peke dijo...

Veo que has estado en buena compañía. Esperamos las crónicas.

Noemí Pastor dijo...

Pues sí, querida Peke, he estado en estupendísima compañía. Y no sólo me refiero a los libros.

39escalones dijo...

Me quedo con Camilleri. Además, con ese título es más que apropiado.
Besos.

loquemeahorro dijo...

Yo me leo un Camilieri todas las vacaciones, así que a mi sí me parece adecuado.

A ver si me animo con Petra Delicado, pero la imagen aquella de Ana Belén me sigue tirando para atrás.

ncuentra_silvia dijo...

El informe de Brodeck y Bilbao-NY-Bilbao están ya leídos y digeridos, así que a esperar a que me incites a comentar...
Ahora ando con literatura nórdica pero nada de tomos catedralicios. Bueno, ahora que lo pienso el que tengo entre manos -La casa del mirador ciego, de Wassmo- es el primero de una trilogía, así que juntitos sí que harán un tomo bastante considerable. ¿Has leído algo de Knut Hamsun? Yo prometí no leer más de él cuando acabé Hambre... pero he vuelto a caer...

Noemí Pastor dijo...

ESCALONES, la pista de arena de Camilleri es una pista de hipódromo, lo cual no tiene nada que ver con mi playa. Ahora que lo pienso, jamás he estado en un hipódromo. Ni en un canódromo.

LOQUEMEAHORRO, Camilleri es adecuado siempre. Anímate con Petra Delicado, que seguro que se te diluye el recuerdo de Ana Belén. Aunque permanezca el de Santiago Segura.

SILVIA, pues no, no he probado a Hamsun. Dentrro de poco hablaremos de Uribe. Permanezcan atentos a sus pantallas.

Elena Rius dijo...

Yo también tengo El informe de Brodeck en mi maleta para este fin de semana junto a la piscina. Me gustó el fragmento que citabas hace unos días, así que espero que también me guste el libro.
En cuanto a Camilleri, he leído prácticamente todos sus libros, pero en los últimos advierto como cierto cansancio (no sé si del autor o mío). Creo que voy a esperar para éste.

Io dijo...

Dos parece que son los móviles de todo ser vivo:
- sobrevivir
- reproducirse

A lo que puedo apreciar, lo de sobrevivir funciona hasta ahora para la titular del blog. Y que sea por muchos años.

Le deseo también que haya encontrado el tiempo para reproducirse, pues sería una lástima para la especie que no se transmitieran sus genes a la posteridad. La especie humana perdería en potencial genético de calidad.

No es una "boutade", Noemí Pastor, aunque lo parezca. Me limito a aplicar a una situación particular las doctas explicaciones de alguien que usa la cabeza para algo más que para peinarse, por más que sea un hombre, me refiero a Ambrosio García Leal del que, probablemente, no se lleven ustedes a la playa ninguno de sus libros, ni tan siquiera "El sexo de las lagartijas", interesante por demás.

Saludos.

Dante Bertini dijo...

puede ser que una conjura en la red haya borrado links de mi blog?
No encuentro el tuyo, pardiez!

Julián Sick dijo...

Me hizo acordar pila al área de Brocca.

Manuel Márquez dijo...

Que no te has bañado. Pero, ¿como te vas a bañar, compa Noe, con tantísimo libro? En fin, que ya veo que lo has disfrutado a fondo, eso está bien. Por cierto, los libros los conservarás, ¿no...? Porque se me ocurre que podrías haberles hecho, en plan Pepe Carvalho, el homenaje sentido de haberlos arrojado a las aguas del mar. Pasto para tiburones. En fin...

Un fuerte abrazo y buen día.

Noemí Pastor dijo...

ELENA, sí es cierto que algo pasa con Camilleri. Yo no diría que es cansancio, sino ´más bien sobreexplotación. Suena fatal, pero creo que lo están explotando y publicándole cosas a la carrera, antes de que.

IO, no conocía a García Leal y ahora, gracias a usted, lo he googleado y ya sé algo más de él. Para eso estamos, para compartir el conocimiento.

Noemí Pastor dijo...

DANTE, puede que tu blog, con sabio criterio, haya eliminado a los bloggers vagos que últimamente actualizan poco. Anda, colócame otra vez.

JULIÁN, amén.

MANUEL, con los libros puede que haya hecho cualquier cosa, porque, entre la playa y la mudanza, se me han despistado bastantes pertenencias. Y no digo que eso sea malo.