El título de esta novela está tomado del de
una canción del grupo de rap marsellés Iam. Dicen "khéops" porque suena como "caos" y significa, pues, "caos total".
El escritor, Jean-Claude Izzo (1945-2000), era
marsellés de pura cepa: de madre española y padre italiano. Marsella es la tercera ciudad francesa en población, detrás de París y Lyon; Izzo no quiere que sea un simple decorado para su novela y la convierte en un personaje más. Defiende su esencia
portuaria, sureña, tercermundista y mestiza, abomina de lo turístico y lo parisino y lo hace por boca de su alter ego
el policía Fabio Montale, confesamente inspirado en Pepe Carvalho, que conparte con Izzo valores, ideología y pedazos de biografía.
Fabio Montale, excelsa excepción, es un policía antirracista. La novela se detiene una y otra vez a reflexionar sobre la inmigración, un asunto que me interesa y me preocupa, porque veo a mi alrededor crecer el racismo como la mala hierba, bien abonada por la estupidez, la ignorancia y el interés por que el mundo siga dividido entre bwanas y esclavos. Para haceros una idea, podéis leer estas durísimas palabras que Montale dedica al indolente, a quien permite que la bola xenófoba siga rodando cuesta abajo y se haga cada vez más grande:
Ni atisbo de rebelión en sus ojos. Sólo odiaba a los más pobres que él,
a quienes presuntamente le quitarían el pan: árabes, negros, amarillos. Jamás a
los ricos. Era el típico francesito medio. Ciudadano del miedo. (La traducción
es mía)
Montale tiene, pues, muchos enemigos. No sólo tiene en contra a la mafia marsellesa,
la pègre (1)
, sino que también ha declarado la guerra a taxistas y a hijos de sindicalistas rojos, militantes o simpatizantes del Front National de Jean-Marie Le Pen, que en los barrios obreros de Marsella empata a votos con el Partido Comunista Francés.
Montale no cree en el sistema que lo tiene a sueldo e infringe a menudo sus reglas, pero no en beneficio propio, sino en el de sus protegidos, en el de los débiles. Él mismo dice que cada vez es menos poli y más educador de calle. Tiene abundantes toques quijotescos y de desfacedor de entuertos. Es uno de esos tipos que sabe que ha perdido la partida antes incluso de empezar a jugar, pero
hasta para perder hay que saber batirse.
Montale narra en primera persona, con
frases muy muy cortas y sintaxis ligera. Le gusta la música (en la novela suenan, entre muchos otros,
Calvin Russel,
Paolo Conte y, por supuesto, Iam) y como a sus ilustres colegas, la buena mesa; si Montalbano tiene a Adelina, Montale tiene a Honorine, una vecina que fusiona como nadie todas las cocinas mediterráneas.
A
Total Khéops (1995) le siguieron
Chourmo (1996) y
Solea (1998), que componen la trilogía de Marsella. En español están en
Akal.
De
Total Khéops hay
peli (con la pobrecita
Marie Trintignant) y de la trilogía completa se hizo también una serie de televisión,
Fabio Montale, protagonizada por Alain Delon, que no es precisamente de la misma cuerda ideológica de Izzo.
También podéis visitar la página oficial del autor:
http://www.jeanclaude-izzo.com/
(1) Voy a repasar los nombres de mafias que me sé. Ya he escrito que la marsellesa se llama la pègre. La siciliana, cosa nostra. La napolitana, camorra. La calabresa, ndrangheta. La china, tríada. La japonesa, yakuza. La rusa, vori v zakoni. Se admiten correcciones y aportaciones.
Actualizado con las valiosas aportaciones de Sonia.