viernes, 5 de octubre de 2007

La soledad de las parejas

En vez de Mataharis, esta peli podía haberse titulado así, La soledad de las parejas, precioso título de un relato de Dorothy Parker. Pero no, se titula Mataharis y pone un toque de exotismo a un relato cotidiano y gris que apenas sale de Madrid y sus duras afueras.

Se titula Mataharis porque las protagonistas son detectives y eso añade a la historia una dosis de intriga que se agradece. Pero el argumento principal no es lo que investigan, que también tiene gracia e interés, sino lo que viven. Son tres mujeres en tres momentos vitales diferentes; a las tres les sucede algo que les cambia la existencia.

Inés es joven, lleva poco en la profesión y le encanta. Incluso tiene en una pared de su apartamentito una foto enorme de la auténtica Mata Hari. Se encontrará por primera vez en la tesitura de tener que elegir entre sus principios y su profesión.

Eva acaba de reincorporarse al curro tras un permiso por maternidad. Desbordada y recelosa, le da por investigar a su propia familia y descubre algo gordo.

Carmen es una investigadora madura, experta y curtida; hace todas las preguntas (¿Hasta qué punto estamos dispuestas a tragar en el trabajo? ¿Es un lujo tener dignidad? ¿Tenemos derecho a guardar secretos? ¿Tenemos derecho a penetrar en los de los demás?) y se sabe todas las respuestas.

De las tres protagonistas, me quedo con esta mujer de mirada fría como el objetivo de sus cámaras (espléndida Nuria González) que acepta, sin embargo, todos los afectos y, para espantar la soledad, habla con las plantas y el televisor.

La cuarta protagonista es la ciudad. La vemos tras las ventanas de las casas de las chicas, tras los enormes ventanales de las oficinas de la agencia en la Gran Vía de Madrid y por la ventanilla del autobús que te lleva a trabajar a un polígono industrial lejos del centro. Icíar Bollaín, cámara al hombro, ha fotografiado una ciudad viva, rápida y blanquinegra, muy realité.

Al final, se queda una con las ganas de saber qué será de estas mujeres, si prosperará la incipiente historia de amor entre Inés y Manuel (qué encanto Diego Martín), cómo resultará la familia reconstituida de Eva, o dónde recalará Carmen después de decirle a su marido un escueto "Me voy del todo".

Todo esto viene envuelto en la banda sonora de Lucio Godoy y aderezado con una canción del actor Luis Tosar, que fue rockero antes de quedarse calvo, y una breve actuación en directo del gran Rosendo con sus "Maneras de vivir".


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14 comentarios:

Anónimo dijo...

Leí en Dias estranhos otra crítica de esta película. También la pone muy bien. Esperaré al DVD, claro, que a mí el cine me pone muy mal.

Lucía dijo...

Al fin puedo decir: Noemí, fui a verla el martes. Confieso que esperaba una película de detectives un poco más al uso, pero el tratamiento que le ha dado Bollaín me agradó mucho. Al fin y al cabo no deja de ser un trabajo como otro cualquiera, con sus rutinas, sus horarios locos, el dichoso jefe... Los actores están espléndidos, coincido contigo en que la mejor es Nuria González.
Besos.

Noemí Pastor dijo...

Es una peli sencilla, sin estridencias, sin escenas cumbre, sobre gente que trabaja con la intimidad de los demás, así que nos toca a todos. A mí me hizo pensar en las estadísticas que dicen que actualmente se separan la mitad de las parejas. Por eso puse ese título. Os beso, mis chicas.

Anónimo dijo...

Me gusta el cine de Bollaín, todas y cada una de sus películas tiene algo interesante, lo cual no se puede decir de la mayoría.
La referencia a Matahari no me convence mucho porque no hay equiparación ni similitud posible (pero claro, no vas a llamar a la película "Misses Marples"). Sobre todo es bueno que se desmitifique lo de ser detective, que es un trabajo muy sacrificado y complejo, anímicamente devastador.
Ah, y Rosendo, el mejor, yo lo llevaba a la selección.
Abrazos.

Noemí Pastor dijo...

Hola, Escalones. Bollaín hace como hizo Vázquez Montalbán, que tituló "Los mares del Sur" una novela que se desarrollaba en los barrios duros de Barcelona y donde no salía ni una puñetera playa urbana. He ahí el hermoso engaño de la ficción.
Yo hace unos añitos tuve un leve contacto con una detective privada de verdad y me dio auténtica lástima. ¡Menos mal que existen el cine y las novelas para endulzarnos la realidad!

nerea dijo...

Hola!

Es una de las pelis que quiero ver. Me parece interesante y Nuria González me parece nuy buena actriz.

Me encanta tu foto. Creo que ha sido la mejor "mala" de la historia del cine.

Saludos!

Noemí Pastor dijo...

Hola, Nerea, qué gusto verte por aquí. La peli por lo menos te refresca la cabeza de tanta americanada. Cuando la veas, escribe algo, a ver qué te parece.
Nuria González me gustaba mucho en aquel concurso de televisión en que insultaba a los participantes sin mover un músculo del rostro. Daba miedo, la condenada.
En cuanto a mi foto, pensé también en poner a la señorita Rottenmeier, pero al final me decidí por la encantadora señora Danvers. Resulta que debo de parecerme en algo a ella, porque hay gente que me ha preguntado si es mi madre. ¡Nos leemos!

Anónimo dijo...

jeje,.. que fue rockero antes de quedarse calvo. Y yo que preciso me agarro de esto para dejarte un comentario.

Noemí Pastor dijo...

No es maldad por mi parte: se lo oí decir a él mismo en una entrevista, que el rock y la calvicie no encajaban bien y por eso lo dejó.
Yo no estoy en absoluto de acuerdo.

BUDOKAN dijo...

Aún no he visto este film pero parece que es de lo que uno no debe perderse porque ofrecen más de lo que uno pide. A simple vista y por lo que cuentas tan bien, la trama me ha llamado la atención. Saludos!

Anónimo dijo...

Precioso comentario, o critica de la pelicula. !"Que bien escribes, condenada!
La verdad es que peliculas españolas veo pocas, y de esas pocas elijo a Iciar Bollaín y a Querejeta (no me sale el nombre)

Noemí Pastor dijo...

Budokan, el film es sencillo, original, con buena interpretación y bien guión. ¡Qué más se le puede pedir!
Dueña, te echaba de menos. Querejeta se llama Gracia, como Su Alteza Serenísima.
Volved pronto.

Francisco Ortiz dijo...

Qué bien suena contada por ti. Espero poder verla antes de que la quiten de la cartelera.

Noemí Pastor dijo...

Bueno, Francisco, y si no, recuerda nuestro grito de guerra: ¡Siempre nos quedará el deuvedé!