miércoles, 24 de agosto de 2011

Segunda crónica graciosense

La plaza de Santa Cruz

No es precisamente "animación" una palabra que utilizaría yo para hablar de estas islas Azores. Ya sabéis cómo es el carácter portugués: callado, taciturno, serio, tocado por esa tristesse atlantique que tan bien le va al fado.

Sin embargo, la plaza mayor de Santa Cruz da Graciosa, la capital de esta isla que ahora habito, os lo juro, es animada. Es viva, alegre, soleada y florida.

En ninguna otra isla de las Azores he encontrado una plaza así. Es enorme, es el corazón de la ciudad y lo tiene todo: aquí está el ayuntamiento, la farmacia, el supermercado "A Barateira" y un restaurante en el que, ¡oh, sorpresa!, me he chupado los dedos con un secreto ibérico (secreto do porco preto lo llaman aquí).

A la plaza le caben, además, tres terracitas de sendos bares. Dos son simples quioscos; por las mañanas están cerrados, pero a las señoras les da igual: se sientan a las mesas a jugar a las cartas y comer meloa.

Por las tardes, nada más comer, a eso de las dos (esto es Europa, amigas; se come pronto y a partir del mediodía ya te dicen "boa tarde"), las octogenarias "bien" de Santa Cruz se bajan de casa a tomar su cafecito y fumar su pitillito y echan allí toda la tarde. Da gusto verlas con sus collares de perlas, sus trajes caros y sus permanentes perfectas. Es que Santa Cruz es una ciudad con un próspero pasado económico: antaño "exportaba para fuera", como dicen en portugués, vino y cereal, y el poderío se nota en las casonas de la alta burguesía de comerciantes y terratenientes, con balcones de bonitos enrejados.


Hay otra terraza, con mesas y sillas, claro, pero no sirve bebidas, sino libros y wifi gratuita: es de la biblioteca municipal, que también está, cómo no, en la plaza. ¡Ay! ¡Quién fuera funcionaria bibliotecaria aquí!


La plaza (suena mucho mejor praça) tiene también un aparcamiento para carretas.

Y, lo más raro de todo, dos enormes estanques que antaño servían de depósitos de agua en épocas de sequía y hoy son simple ornamento y espejo para las enormes araucarias.


Sin más por hoy, queridas amigas y amigos, os dejo con mi sombrerete y mi café en mi querida praça.





14 comentarios:

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Debe ser una delicia estar ahí tal como lo pintas. Sigue disfrutando y poniéndonos los dientes largos, brrrrrrrr.
Besicos muchos y disfruta.

Uno dijo...

Cuando viajo con tiempo y a mi aire siempre empiezo, allí donde llego, por preguntar dónde está la plaza.
Suele ser la mejor manera de cogerle el aire al lugar.
Esta es preciosa.
Disfrúta de tu islita.
Un abrazo

Noemí Pastor dijo...

Pues sí, CASA, en la praçinha esta se te va el tiempo sin querer, con solo mirar. Seguiré disfrutando a tu salud.

Noemí Pastor dijo...

UNO, sí, es una plaza que una no se espera en esta inmensa soledad atlántica, tan lejos de todo. Vaya, ya me ha dado la saudade.

humo dijo...

¡Ay, los tiempos en los que disfrutaba viajando sola!
No sé por qué, esa plaza me ha recordado a las de Latinoamérica... Aunque aquellas siempre están llenas de gente vendiendo, comprando, mirando, yendo y viniendo...

LU dijo...

Vivan las vacaciones, y ese café que te puedes tomar con toda la tranquilidad del mundo en una plaza, donde sea. Preciosas imágenes de mi adorado Atlántico, y esas islas por donde nos entran tan a menudo las borrascas, ja ja ja

Biquiños

TRoyaNa dijo...

Noemí,
te noto relajada y complacida,da gusto leerte.Disfruta de esa estancia tanto como nos haces disfrutar con tus pequeñas crónicas.

Peke dijo...

A la tristesse atlantique yo le llamaría saudade.
Muy buena crónica (como siempre).

Dante Bertini dijo...

vives bien, Noemí
te felicito

que quiere decir Katxe en vascuense?
como Kutxa, se usa en Argentina

Noemí Pastor dijo...

HUMO, a mí me gusta porque es diferente a todas las demás de Azores, sobre todo de las islas pequeñas, que no suelen tener demasiada vida, aunque eso es parte de su encanto, de la "soledad conmovedora" del archipiélago, como creo recordar que decía Vila-Matas. Besos.

Noemí Pastor dijo...

LU, a mí me gustaría vivir tranquila siempre, poder sentarme una plaza a beber un cafecito sin prisa siempre. Voy a ver si lo consgio. Besos atlánticos.

Noemí Pastor dijo...

TROYANA, si no estuviera contenta y bien aquí, no lo estarúia en ninguna parte. Besos.

Noemí Pastor dijo...

PEKE, pues sí, tiene usted razón. Yo he puesto el equivalente en francés, pues los franceses también son atlánticos. Bicos.

Noemí Pastor dijo...

DANTE, en vascuence actual no me suena de nada "katxe". La chavalería llama "katxi" a un vaso o jarra grande de cerveza o vino. Es lo más aproximado que se me ocurre. Cuando vuelva a casa, consultaré un diccionario histórico. Besos.