lunes, 11 de enero de 2010

Violencia, realidad y ficción


Pues ya me he leído Nuestra propia sangre, de Mariano Sánchez Soler, que me llegó a las manos (gracias again) en octubre, como os conté. Lo cierto es que en pocas novelas, incluso en pocas novelas criminales, aparecen casos de violencia familiar como éste.

Servidora de ustedes tiene leídos, en cambio, kilos y kilos de papel impreso sobre violencia contra las mujeres y está en condiciones de decir que los maltratadores domésticos de verdad, los de carne y pelo en pecho, los que viven en nuestro bloque y nos cruzamos todos los días en las aceras, no son como este Ramón Sendra de la novela.

Ramón Sendra es malo las veinticuatro horas del día, todos días del año y con todo quisqui; no da respiro; y así no son los maltratadores en la realidad, porque, si así fuera, sería más fácil repudiarlos y abandonarlos. Pero no, los maltratadores de verdad, los buenos, suelen concentrar su violencia hacia una sola víctima, y con la misma mano que golpean, acarician, y con la misma boca que insultan, besan.

Pero, claro, Ramón Sendra es un personaje, un monstruo, un ogro, una joyita de hombre: pendenciero, alcohólico, chanchullero, militante de Fuerza Nueva... Es un producto literario y no está obligado a parecerse estrictamente a la realidad.

Ahora bien, resulta que las mujeres maltratadas reales sí se parecen a esta Soledad Campos de la novela, pues casi todas escapan del estereotipo sensacionalista. No son unas pobres corderillas, mudas, resignadas.... En eso quieren convertirlas sus verdugos, y a veces lo consiguen, pero, en su mayoría, las mujeres, como esta Soledad ficticia, plantan cara, pelean, traman, arañan, calculan su venganza y guerrean con sus armas.

Pero no por ello dejan de ser víctimas.

Nuestra propia sangre 
Mariano Sánchez Soler
XII Premio Francisco García Pavón de Narrativa
Rey Lear Editores, 2009

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15 comentarios:

Antonio dijo...

En el año 2005 30 hombres murieron a manos de sus parejas. Desde entonces, el Ministerio del Interior sólo da datos sobre violencia contra las mujeres, y no contra los hombres, que las hay. No disculpo a estos energúmenos que mamaron la mala bilis en Casa, pero.. la Ley vulnera la presunción de inocencia y la igualdad ante la Ley de mujeres y hombres. ¿Te suena Farenheit 451?.
Ya está bien de víctimas, de uno y otro lado. Sí, el anterior novio de Bibiana Aído era camello, y no de los Reyes Magos. De aquellos polvos..
Ni una más, nunca.

Antonio dijo...

La igualdad ante la Ley es fundamento del orden político y la paz social.. decían.

Santy Trombone dijo...

militante de Fuerza Nueva...? Eso es un nuevo partido de forzudos y cachas...?

marcela dijo...

La única revolución que se ha hecho en la historia de la humanidad-y si un muerto- es la feminista. Y quizás hayan muerto 30 el año pasado pero casi seguro que fue en defensa propia. En fin...no mueras por amor, que decía Barbara Kruger.
Ni una más nunca, y ni uno más...si no se ponen muy violentos.

Antonio dijo...

Revolución de los Claveles enPortugal ;-), Reolución d elos Coroneles en Grecia, Revolución Narnaja en Ucrania, Rvolución d ela Juventud en Turquía, la Caída del Muro de Berlín, gracias a Dios, fueron revoluciones muy femeninas. En eso tiene razón.

Antonio dijo...

Bueno, no la Grecia, que fue un golep de estado cruel y sanguinario, por lo que me dicen..

Captcha: lentyp

39escalones dijo...

La revolución ha de conllevar la subversión del orden establecido: desde ese punto de vista, todavía no ha habido revoluciones en serio, lo que ha habido es cambio de fichas, no de papeles. Ni siquiera en la presunta "revolución feminista", que, personalmente, considero otra etiqueta, otro producto del marketing de lo políticamente correcto.
Ahora bien, etiquetas aparte, me parece uno de los logros sociales más importantes de la Historia de la Humanidad (más que la liberación de los esclavos, allá donde se hayan liberado o el sufragio universal, como digo, meras etiquetas), y también el más necesario y el que más tarde ha llegado... si es que ha llegado.
Sobre el libro, quizá el dibujo del personaje, si es así, pervierta un poco el sentido último de la historia. Como decía Hitchcock, el malo ha de ser alguien que no lo aparente.

Juli Gan dijo...

Me apunto el libro. Estuve tentada de comprarlo las pasadas navidades para leerlo de viaje.

kweilan dijo...

Después de leerte, me apunto la novela.

Anónimo dijo...

Noemí: llevas mucha razón en lo que escribes, y creo yo que es precisamente eso lo que no debería pasar, o al menos no en todos los casos. Si utilizas un tema como lo es el maltrato doméstico tienes que percartarte que el lector inicie una serie de consideraciones morales, que no deberían depender, en últimas, de que esto es literatura, entonces qué importa.
Creo yo que es un error. En fin.

Ahora, pasando a otras noticias: he descubierto este bar acompañado de esta nota. Alguna vez nos tomáramos algo allí: http://www.revistaarcadia.com/ediciones/51/musica.html

Lee Van Cleef dijo...

Da escalofrios pensar con cuantos bichos de este estilo nos cruzaremos cada dia, y cuantos de ellos irán incluso con una sonrisa en la boca...
Me ha llamado la atención el libro, a ver si cae en mi manos ;)

Moli dijo...

Muchas veces he escuchado: "yo esto lo había visto en una película, en la t.v...jamás me imaginé que me pasaría a mi". De la ficción a la realidad de golpe y a golpes. Como todo, haríamos más si pensasemos que esta frase puede ser real para cualquiera y en cualquier circunstancia desde sida, droga, violencia, maltrato... El problema es que sigue siendo ficción y siempre de otros. Muxuak

Noemí Pastor dijo...

ANTONIO, el asunto que mencionas es tan proceloso (????) que se merece varios posts, así que veré de tratarlo más adelante. Creo que Marcela se refiere a las revoluciones globales, no a las locales. Gracias por poner tanto de tu parte. Besos.

MARCELA, qué te voy a decir, que estoy básicamente de acuerdo contigo y que (sin ánimo de ofender) las mujeres que matan a hombres son los niños que muerden al perro.

CALAMARIN, básicamente, sí.

ESCALONES, de acuedo en que este malo no le gustaría a Hitchcock. Es más un ogro de cuento que otra cosa.

JULI, ya me contarás qué te parece, cuando lo leas.

KWEILAN, lo mismo te digo. Tiene alguna cosilla no bien resuelta, con todo.

MALVI querido, las consideraciones morales forman parte de la literatura, como cualquier otro ingrediente que quieras introducir en ella. Te lo puedes tragr todo junto o por separado. Me ha encantado el bar. Sigo soñando con Bogotá.

LEE VAN CLEEF, ya te digo que los de verdad son peores; este del libro es un mal bicho al que se le ve venir, pues no tiene cosa buena. Lo dicho: si lo lees, hablamos.

MOLI, de acuerdo. La frase "eso nunca me va a pasar a mí" es siempre falsa. La literatura también enseña a eso, a esa especie de humildad.

HLO dijo...

Los personajes verdaderamente buenos son más complejos; no pueden ser un bote de maldad concentrada. Quizá funciones desde el punto de vista de la trama, pero quizá hubiera sido deseable un registro de matices más extenso.

Noemí Pastor dijo...

Pues sí, HLO, se supone que está basado en un hecho real y en un señor de carne y hueso, pero parece un malo de ópera maoísta.