Hablábamos ayer de Friedrich Ani, el de la foto, que es un escritor alemán, hijo de polaca y de sirio. Este dato no viene a cuento, lo sé, pero me apetecía darlo.
Según la Deutsche Wikipedia, Ani ha escrito diez novelas con el inspector Tabor Süden como protagonista. La primera es La promesa del ángel caído, que salió en Alemania en 2001. También es lo primero de Ani que he leído yo y sabe el cielo que no será lo último.
El inspector Süden es un tipo peculiar que narra en primera persona y suelta de vez en cuando cosas que merece la pena repetir. Así que os voy poner unos párrafos selectos, para que disfrutéis conmigo. Allá van.
La verdad no es lo contrario de la mentira. La verdad pertenece a otra categoría. La mentira forma parte de la verdad. Y por eso a veces es difícil comprender las situaciones, comprender a la persona y la habitación que lleva consigo a todas partes y en la que sólo ella sabe orientarse. Si no comprendemos la clase de habitación en la que vive una persona, no comprendemos nada. Y entonces tenemos que conformarnos con la variante de la verdad que más nos tranquiliza.
(...)
Era uno de esos bares en los que el sol se queda fuera, como un perro obediente.
(...)
El entierro estaba llegando a su fin y empezaba la parte agradable. Cuando se hablaba del muerto. Y se lo elogiaba. Y había carcajadas. Y el cadáver empezaba por fin a tener sentido.
(...)
Soy un hombre que sobrevalora su soledad y a veces pierde el equilibrio hormonal. Mi trabajo sólo me sirve para aguantarme a mí mismo. Me gusta porque me obliga a mantener un orden.
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¿Cuántas veces puede rompérsele a alguien algo dentro, hasta que ya no queda nada entero? ¿Cuántas veces? Muchas.
(...)
La gente que está determinada a rehacer su vida en un lugar lejano no suele fallar en el empeño. Algunos necesitan varios intentos; a algunos les fallaba el plan y volvían a la casilla cero, seguían su estilo de vida habitual y hacían creer a todo el mundo que habían vuelto al buen camino y lamentaban sus descarríos. Pero en realidad lo que hacían era acumular fuerzas. E información. Y pulir sus planes, sus argucias. Y luego, un buen día, aparecía una carta sobre la mesa, idéntica a la primera, quizás añadiendo: "No me busquéis, porque esta vez no tendréis ninguna oportunidad." Y de nuevo a los familiares se les caía el mundo encima, un mundo cuyas grietas habían intentado tapar sin éxito.
¿Qué? ¿Qué os parece?
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21 comentarios:
Me gusta mucho. Tengo que leer algo de este tío.
Gracias y un beso,
Álvaro
Buenos días, guapa. Me hace feliz ver tu carita por la mañana.De verdad, qué foto. Y mira que yo me he hecho la mía con la cam de diez euros.:)
Muchas gracias por la selección de los párrafos, me encanta el 1, el 5 y el 6. Es buena idea esto de leer juntos.
Besos
Buenas frases, sí. Y creo que se adivina mucho del autor en ellas.
Me parece que necesito días jovianos porque no tengo tiempo
Muy bueno! He llegado a este blog fascinado por la imagen - es el ama de llaves de Rebecca no?? - Y fíjate, qué buen post!
Enhorabuena, me iré pasando más amenudo!
besos!
me gusta mucho esta frase "Cuántas veces puede rompérsele a alguien algo dentro, hasta que ya no queda nada entero? ¿Cuántas veces? Muchas."
estoy con mita está bien leer todos juntos
ah. añade a la M a Mendoza Eduardo, me parto de risa con él
Álvaro, lee algo, venga, hombre y luego me cuentas e intercambiamos impresiones y charlamos y lo pasamos bien. Besitos.
Mita, cuánto madrugas. Yo también me levanto a las 6:00, pero no por gusto. Mi foto fue más barata: la cogí de Internet. Besitos.
Kanif, qué curioso. Yo me he quedado en el personaje y todavía no he transcendido al autor. Me quedo pensando. Más besos.
Moebius querido, yo nunca encuentro tiempo para hacer lo que no quiero hacer. Para leer novelitas y ver la tele, en cambio, siempre hay un hueco. Te beso en la escafandra.
Sí, Xavs, un humilde homenaje a la gran Lily Danvers, ese símbolo erótico mundial. Más besos.
Pablo, eres un sentimental. A mí me gusta la del bar y la del muerto. Soy más bruta. Mendoza es grande. Te beso a ti también.
Se deja leer, ¿verdad? Yo leí esa y El bebedor del tranvía y no están mal. Tu post anterior es muy atinado y refleja bastante bien lo que yo experimenté.
Querida Peke, me alegro de coincidir contigo, porque eso quiere decir que me acerco a la sabiduría y a la verdad. ¿A que sí?
Pues parece que la "cosa" promete, un nombre mas a mi "carpeta de asuntos pendientes", pero es curioso, el peso de dicha carpeta aumenta día a día, no hay manera que suceda lo contrario....
Un saludo.
A mi también me gusta y mucho más aquellos datos que nos acercas de él. Saludos!
Noemí,mira:
http://es.wikipedia.org/wiki/Die_Zeit
yo creo que es el mejor semanario de Europa. El suplemento cultural es magnífico.
http://www.zeit.de/index
Noemí, tienes que contar algo de lo de California que me he quedado con la curiosidad. Santa Teresa, las playas...
Y me ha encantado esta frase del post de hoy, "Era uno de esos bares en los que el sol se queda fuera, como un perro obediente". Es de novela negra total.
Un saludo.
Perem, querido, es que las carpetas son para llenar y vaciar. ¡Vaciar también!
Budokan, eres muy amable. Espero que tú también disfrutes de Ani. Besos.
Mita, gracias. Echaré un vistazo.
Quinquillero, vale, pondré unas letras sobre mi viaje a Santa Teresa = Santa Bárbara. Igual en enero, cuando salga en español "T de trampa". ¡Tengo unas ganas...! Y la frase del bar a mi también me encanta.
Os abrazo a todas y a todos.
A mí me parece bastante interesante. Gracias por los párrafos que nos has dejado.
Besicos y que tengas unfeliz finde, guapa.
De nada, Casa. Yo todo esto lo hago por vuestra felicidad. Besos norteños.
La he leído y quizá aún no he subido el comentario -el desorden me domina a ratos -: interesante, desenfadada, con policía atípico y algo complejo, una especie de Maigret actualizado, ¿no crees?
Hola, Francisco, pues ahora mismo tengo un poco olvidado a Maigret, pero puede que tengas razón. Saludos.
Me gusta mucho, mucho el juego entre verdad y mentira, con la habitación que se lleva a cuestas; pero lo de encontrarle sentido al cadáver ya es genial.
Sí, Fer, yo me imagino una habitación llena de mentiras en la que uno vive a gusto y no quiere salir, como un hikikomori. Lo del cadáver me parece poético por irracional.
Escucha guapi...
No sabia donde dejarte este comentario porque no era apropiado para tus dos entradas anteriores...
Pero...
Hay una buena noticia en mi Blog.
Traete una copita de cristal, porque ya he descorchado la primera botella de champagne.
Agatha Blue*
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