martes, 28 de octubre de 2008

Cuando el antro sagrado cierra


Lawrence Block: When the Sacred Ginmill Closes, USA 1986
Cuando el antro sagrado cierra
La factoría de ideas, 2008
Traducción de Ester Mendía Picazo

Me traje de Gijón tres novelitas de Block: una que ya había leído en la biblioteca pública y otras dos que tenía sin leer. La primera que ha caído es ésta, Cuando el antro sagrado cierra.

¿Qué pasa en esta novela? Pues que, años después, el ex policía Matt Scudder nos cuenta qué sucedió en el verano de 1975, cuando todavía bebía y su mundo se reducía a la habitación de hotel que era su hogar, las visitas periódicas de sus hijos, algún ligue de vez en cuando (¡qué poco mujeriego es este Scudder!) y, sobre todo, tres garitos: el Armstrong's, el Morrissey y el Miss Kitty; el triángulo que encerraba su vida.

Ese triángulo se complementa con otro: el de los tres casos que investiga. Bueno, ya sabéis que Scuder en realidad no investiga: acepta dinero a cambio de favores, anda por ahí, charla, pregunta, fisgonea y, de paso, se toma una copa. Así hasta que se le ocurre algo.

Lo bueno de Block es que ni asombra ni defrauda. Una ya sabe qué va a encontrar en sus libros: justo lo que busca. Lo disfruta y lo agradece. ¿Qué más pedir? Casi todas las historias son iguales e igualmente apasionantes: personajes peculiares, diálogos efervescentes, escenarios míticos (Block es neoyorquino militante) y ambiente setentero impagable. Si Block no es el mejor, que podría discutirse, está sin duda entre los clásicos y entre los mejores.

Las traducciones de sus novelas al español, en cambio, están lamentablemente desperdigadas por varias editoriales y publicadas en desorden cronológico. A ver si esta buena gente de La factoría de ideas le pone remedio. Las y los adoradores de Block les estaremos muy agradecidos.


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12 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Noemí. Gracias por la info.
No suelo leer novela negra, pero ahora un amigo me ha recomendado a Jakob Arjouni, que es de Frankfurt, y Fred Vargas,que es francesa.Por si quieres curiosear.
Besos

Noemí Pastor dijo...

Hola, Mita. No conozco al señor Arjouni. A la señora Vargas, sí, y no es precisamente de mis favoritas. Ten cuidadito, que se empieza así, como quien no quiere la cosa y un día se encuentra una con que, si no hay un crimen, el libro no merece la pena.
Es broma. ¿O no?

Anónimo dijo...

No sé si es broma, viniendo de ti, con la carita que tienes y las cosas que lees...
A mí para detective ya me vale el padre Brown, o la Sra. de "Se ha escrito un crimen"

Noemí Pastor dijo...

Pues yo tampoco sé si es broma, pero quedas advertida: el género engancha y crea adicción. Luego no digas que no te avisé.
Y los detectives han evolucionado mucho: ya no llevan sotana ni refajo.
Mit herzlichen Grüssen.

Santy Trombone dijo...

N. york y ambiente setentero, son dos buenas razones, para hacerse con la novela.

Noemí Pastor dijo...

Calamarin, si te gusta el género, te gusta Block. No falla.

Anónimo dijo...

No sé cómo han ido evolucionando, la verdad es que me quedé en Ross Mcdonald, Raymond Chandler y La muerte roja de Mosley.
Besos ;)
gute Nacht!

Ricardo Bosque dijo...

Ya que leiste a Ani, consíguete algo de Arjouni, algo de su detective Kemal Kayankaya, alemán de origen turco. Merece la pena, racismo, crítica social, humor ácido... Eso sí, me imagino que tendrás que encontrarlas en segunda mano, no sé si alguien las ha reeditado actualmente.

Anónimo dijo...

No lo conocía. Tomo nota.

Anónimo dijo...

Creo que Arjouni, a pesar de la ambientación en el Frankfurt turco de algunas de sus novelas es alemán.
Besos

Anónimo dijo...

On bat izan dezazun berandu! Tenía ganas de aprender una cosita hoy en vasco, esa lengua...misteriosa.
Bs

Noemí Pastor dijo...

Pues muchas gracias por vuestras recomendaciones. Las tengo todas apuntadas en varios tomos gruesos y necesitaría siete vidas, como los gatos, para leerlo todo. Aun así, las agradezco y siempre son bienvenidas.