Me siento viva en la lucha; en la paz, muerta. Por eso busco la violencia, porque me libra del apaciguamiento, de la quietud, del silencio. Porque me recuerda que tengo un cuerpo y que es mío.
Me atrae la violencia. Me siento interpelada por ella. Siento que me llama por mi nombre. Muchas veces he provocado yo el enfrentamiento: con los profesores, con los clientes del bar, con la policía, con los médicos, conmigo misma. Cuando reto a la autoridad soy mi yo más yo.
La violencia no me es ajena, no es rechazable, sino un modo más de comunicar. Es algo que está ahí: en nosotros, con nosotros. No me repugna hasta el desprecio. Diría que la comprendo. Mucho peor me parecen la repulsa, el desdén, el rechazo tácito.
Uxue Alberdi: Jenisjoplin
Susa 2017
La traducción y la adaptación son mías
jueves, 1 de marzo de 2018
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2 comentarios:
Buen dato para evitar casarse con ella.
En otro orden Noemí, tigrero está de cumple. Pásate por allá en lo que puedas vale
Hola. Me parece interesante este fragmento del libro porque rompe el estereotipo (falso, como casi todos) de que las mujeres somos ángeles de bondad.
Ya me he pasado por tu casa. Gracias por recibirme tan bien.
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