domingo, 6 de agosto de 2017

La vida no cesa de imaginar

"A veces basta con algo minúsculo para que la felicidad regrese. Una caída de párpados ante el espejo para mofarnos de nuestra cara de huerfanita. La voz inesperada de una amiga que nos cuenta un chisme. La risa de un chiquillo que se escapa por la ventana abierta de un edificio.

La vida no cesa de imaginar, de prepararnos sorpresas, de hacernos regalos y diabluras. La imagen de un placer infantil, el recuerdo de una fiesta de cumpleaños, el escaparate de la pastelería que veíamos todos los días al regresar de la escuela.

Se han registrado en la historia de la humanidad episodios de felicidad contagiosa, súbitas epidemias que golpean a una población desheredada; diez años de bonanza, días, noches, primaveras enteras, inviernos con los que no se atreven la desdicha ni la muerte.

Tú has conocido esas epifanías, esas alegrías inesperadas que estallan a veces en nuestro interior, esas esquinas de la calle de repente iluminadas por un rayo de sol que agujerea una nube para hacernos refulgir y sentir que vivimos de una vez por todas, desde que nacimos hasta siempre jamás, y que la muerte ha quedado a nuestra espalda, con la eternidad pretérita.>>



Régis Jauffret:
Cannibales
Seuil 2016

 La traducción y la adaptación son mías.


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