"Cuando envejeces, dejas en parte de experimentar ciertas emociones. Se van difuminando hacia los setenta años. Todo aquello que te apasionaba, que te hacía arder de furia, lo que adorabas o deseabas, todo eso desaparece y se instala en ti una especie de calma algo aburrida.
Yo adoraba a mi hermano Tom. Sin embargo, ahora que ha muerto, me da un poco igual. Lo vivo así."
Ruth Rendell:
The girl next door, 2014
La traducción y la adaptación son mías
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sábado, 24 de junio de 2017
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