lunes, 3 de mayo de 2010

Juantxu Rodríguez

Yo conocía a Juantxu Rodríguez de vista. Le veía por la ventana pasar a menudo frente a mi casa. Era pequeñito, rizoso como Maradona y evidentemente fotógrafo: siempre cargaba con cámaras y otro material profesional.

Luego Juantxu voló hacia las alturas fotográficas; dejé de verle pasar por mi calle y seguí sus exitosos pasos por la prensa, hasta que el ejército norteamericano lo mató durante la invasión de Panamá. Juantxu estaba allí con Maruja Torres trabajando para El País. ¿Os acordáis?

Felizmente, hasta entonces Juantxu Rodríguez tuvo tiempo de hacer muchas fotos. La editorial La Fábrica publicó algunas en un Photobolsillo. Por supuesto que mis favoritas son las de la Margen Izquierda de la ría de Bilbao, que es mi casa, mi patria y mi infancia, con ese tremendo blanco-negro-gris que tan bien le sienta a este paisaje.

Además, Juantxu nos fotografió en los duros años ochenta del siglo XX, cuando encabezábamos los ránkings más siniestros: desindustrialización, desempleo, pobreza, degradación, drogodependencia, convulsión social, terrorismo... Yo no he vivido una guerra, pero aquellos fueron tiempos verdaderamente difíciles; y se recuerdan poco.

Por eso son importantes esas fotos, porque nos obligan a recordar nuestra vida o, al menos, una buena parte de ella. ¡Cómo no me van a emocionar!

Technorati tags

25 comentarios:

Santy Trombone dijo...

muy bien dicho y escrito...

Antonio dijo...

Goteboid. descrito y totalmente ignoto, porque la cordura sin alegría es la locura contenta.. Si muriendo vivís, qué de amor sentís?.
Nada, que pasaba by@

Julián Sick dijo...

Nunca me comí lo del gol con la mano. He visto más realismo mágico en los páramos.

Anónimo dijo...

Lo conocí mientras estuve trabajando en la Menéndez. Me dio mucha pena, Noe.

Besos

Noemí Pastor dijo...

CALAMARIN, tú que me lees con buenos ojos.

ANTONIO, pues nada, saludos y ya paso luego por lo tuyo a saludarte también.

JULIÁN, los páramos no serán mágicos, pero sí muy literarios; y no digo románticos porque no me atrevo.

Noemí Pastor dijo...

MITA, ya te digo que yo sólo lo conocía de vista, porque entonces yo era muy ventanera. Pero aun así da pena, y mucha.

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

Pues sí que definen una época de nuestras vidas, ya lo creo.

39escalones dijo...

Es que los norteamericanos tienen una cuota de periodistas que asesinar en todas sus invasiones (no han fallado en ninguna, haz memoria); ya sabes, "por el qué dirán" (y nunca mejor dicho).
Al menos no consiguen tapar el testimonio de sus víctimas.

Jo Grass dijo...

Pues yo no lo conocí a él pero sí a su trabajo y me parece excelente. Qué bueno que haya libro y se recupere su memoria.

Uno dijo...

Creo que ya sabes que yo me enamoré de Bilbao en aquellos tiempos de los que nos hablas, asi que voy a ver si encuentro ese libro.
Así que ventanera, ¿eh?

Un abrazo

Fernando García Pañeda dijo...

La desmemoria es una pandemia muy difícil de erradicar. Y aquello no fue una guerra o una posguerra, pero sí que fue duro; y esa impresión la tuvimos todos, creo.
Batallitas para contar a nuestros nietos.

dante bertini dijo...

buen recuerdo
buena memoria

una pena de muerte, nunca mejor dicho.

Anónimo dijo...

He estado viendo la pg. de La fábrica, me gusta. Intentaré hacerme con ese recuerdo de Juantxu también. Gracias.
Yo no recuerdo esos años así, quizás porque todo seguía impregnado de la victoria de aquel "nuestro" gobierno socialista sevillano.
Y todo estaba marcado por una esperanza increíble, a pesar de aquellos dos ?? millones de parados, etc.

Besotes

Manuel Márquez dijo...

Bien está, compa Noe, que ese siniestro episodio, el de la muerte de Juantxu, no se olvide (y a ello contribuirá un libro como el que reseñas), aunque no por ello tengamos muchas esperanzas de que, como bien apunta Alfredo, no se vaya a volver a repetir. No conocí Bilbao en los 80, sino mucho después (ya en sus "tiempos esplendorosos", supongo), pero me puedo imaginar que aquellos tuvieron que ser un tiempo y un lugar especialmente complicados...

Un abrazo y buena tarde.

kweilan dijo...

No hay que olvidarle a él ni a su trabajo que fue excelente.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Es tan emocionante ver esos recuerdos de nuestra niñez, juventud y de la puerta de casa!!!
Buen legado ha dejado y bueno el recordarlo y enseñarlo.

besicos muchos.

Noemí Pastor dijo...

JULEN, y es una época que deberíamos sacar más a relucir, en vez de enterrarla como los malos recuerdos. Besos.

ESCALONES, así es, tristemente; son una especie de "muertes de aviso": andaos con cuidadín, que mira lo que puede pasar. Más besos.

Noemí Pastor dijo...

JO GRASS, el libro lo he tenido en las manos en una tienda y no lo he comprado vete tú a saber por qué. Quizás porque el recuerdo a veces duele.

UNO, yo todavía estoy enamorada del Bilbao sucio y roñoso. Y todavía soy ventanera y fisgona cual James Stewart, pero ya no tengo ventana.

Noemí Pastor dijo...

FER, igual también para contar en un relato o novelita. ¿Te animas?

DANTE, y casualmente lo publiqué en el Día de la Libertad de Prensa. De verdad que por pura casualité. Besos.

MITA, desde esta parte del mapa te aseguro que las cosas se veían distintas, aunque éramos demasiado jóvenes como para no tener esperanza. Musu pila.

Noemí Pastor dijo...

MANUEL, compa, ya ves lo que son los sentimientos, que a mí me fascina ese Bilbao feo y el presunto esplendor actual (que no es pa tanto) me parece de nuevos ricos horteras.

KWEILAN, eso pretendo: unir un trocito de mi biografía con algo que merece la pena recordar. Besitos.

Noemí Pastor dijo...

CASA, la nostalgia es peligrosísima, pero inevitable, a poca memoria que tengas. Besicos más.

El jukebox dijo...

Estoy de acuerdo contigo, Noemí: ese Bilbao tenía un encanto único. Ahora, sí, puede estar bien, pero cada vez más, como tantas otras ciudades.

Sr Q dijo...

¡odio los libros pequeños! hay varios de esta editorial que me gustan pero son tan diminutos..

Noemí, he leído el post anterior, una vez se me ocurrió empezar un libro de Jaime B. y era una vorágine muy loca de "negra chingona te metol rabo en el culo y lo saco desbocada yeguaza reparte la droga que nos vamos de party"... era como El ruido y la furia pero en suburbial, mariquita y marginal. No duré ni diez páginas ¿todos sus libros son así?

Anónimo dijo...

Lo recuerdo, y también el momento de su muerte en Panamá.
Luego hubo otros periodistas, otros conflictos y otros marines.
No los olvidemos, como hacemos con todo tantas veces.

Noemí Pastor dijo...

Hola, perdón por el retraso en contestar.

JUKE, estoy de acuerdo; casi todas las ciudades "recuperadas" tienen el mismo aire.

SEÑOR Q, creo que leerías "La noche es virgen" y debiste perseverar, pues NO TODO el libro es así. Y tampoco todos los de Bayly son así. De todas maneras, a mí me interesa esa elevación a lo literario de las hablas vulgares.

KAPLAN, pues sí, ha habido muchos periodistas muertos en muchas guerras, pero a éste lo conocía yo de vista y, claro, me impresionó más.