martes, 13 de abril de 2010

El agua está buenísima

Ruth Rendell: The water's lovely, 2006
El agua está espléndida, 2010
Traducción de Montse Batista
Colección Plata Negra

No lo puedo evitar: si se me ocurre un título mejor (?) para una peli o un libro, lo rebautizo, sin más. Porque así diríamos, en mi pueblo al menos, The water's lovely: El agua está buenísima, y no está espléndida. Que está buenísima es lo que dice uno cuando se baña a gusto, sobre todo en la playa. Espléndida no es habitual ni coloquial, pero sí mucho más literario, claro.

En esta novelona Rendell hace dos cosas de las que hace bien siempre y otras dos nuevas y también buenas.

Como siempre, nos presenta un catálogo de especímenes, sobre todo femeninos, con un pie en la neurosis y otro en la presunta normalidad: la eterna enferma que acogota y chantajea a sus hijos con achaques reales o imaginarios; la afectivodependiente, subyugada por completo a un hombre que, claro, resulta ser un maltratador psicológico de los buenos, de los que trabajan despacio y a conciencia y siempre se salen con la suya; y ya tirando más hacia la psicopatía, la parásita que cree que todos se lo deben todo y tiene derecho a apropiarse de lo ajeno, por las buenas o por las malas.

Y a toda esta fauna apasionante, porque es tan vulgar y tan excéntrica como cualquiera, la coloca Rendell en una trama de arquitectura perfecta, donde todo encaja y desencaja a su debido tiempo y ritmo. Con los personajes se emplea a fondo, pero eso no le hace descuidar las tramas, como les sucede a otros autores del género, y eso yo lo valoro mucho, porque creo que es lo más difícil de lograr en narrativa y lo que servidora haría peor.

Las tramas de Rendell, por lo general, se tensan, se enredan, se convierten en trenes lanzados a toda velocidad que no tienen más remedio que chocar y liarla parda. En El agua está espléndida, como digo, hay una novedad: la trama se complica, y mucho, parece que camina hacia el desastre, pero no; se diría que la señora Rendell  nos quiere demostrar que, por muy malas que vengan dadas, por mucho que se nos estropee la existencia, siempre hay manera de que los nudos se suelten solos, o con una pequeña ayudita, los conflictos se disuelvan y se restablezca la calma, la armonía; en apariencia, al menos.

Otra novedad es el final: inesperado, en cierta manera coherente, agridulce y tremendamente inquietante.

Soy una loca fan de Rendell, pero demasiado vaga como para leerla en inglés y demasiado cabezacuadrada como para leerla en francés, así que otra vez tengo que suplicar a la industria editorial que me traduzca, por caridad, todas estas novelas que no están en castellano: The Rottweiler (2003), The Minotaur (2005), Thirteen Steps Down (2004), Portobello (2008), The Birthday Present (2008) y Tigerlily's Orchids (2010).

Les estaré, señoras y señores, eternamente agradecida.

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17 comentarios:

Jo Grass dijo...

Has conseguido que tenga unas ganas irrefrenables de lanzarme de cabeza a la librería más prróxima a comprar este libro como si fuera droga, impsible de posponer su consumo.
Me resulta muy sugerente lo que nos cuentas y , por supuesto, prefiero la traducción de "buenísma". ¿Quién carajo se refiere al disfrute del agua como "espléndida"?

Besos

Mònica Pagès dijo...

Noemí, con tu descripción haces que esta novela me sea muy apetecible. No he leído nunca a Ruth Rendell, pero seguro que empiezo probando si el agua está realmente buenísima (seguro que sí)!

Noemí Pastor dijo...

JO, MÓNICA, es que soy una loca de Rendell y transmito el entusiasmo que me provoca. Tengo por ahí otros post dedicados a ella. Igual os gustan también. Besos, chicas.

JV dijo...

Pues sí, pues sí... Se nota que habla la pasión por tu boca, pero se nota también que no vende humo. Habrá que probar.

peke dijo...

Ya la pedí en la librería del pueblo. Por desgracia, la señora desconocía totalmente la editorial; mejor no pienso en la distribuidora, que tiene tela (hasta llegaron a dudar de la existencia de un libro que pedí, jo!)

Uno dijo...

No he leido nada de R. Rendell, ¿Empiezo por esta?

Un abrazo

Noemí Pastor dijo...

JV, otra cosa buena de Rendell es que es muy digerible, muy para todos los públicos, nada elitista.

PEKE, yo tampoco conocía la editorial, hasta esta novela. Anécdota: en una librería grande de aquí de Bilbao intentaron convencerme de que Lorenzo Silva escribía libros de autoayuda. Casi lo consiguen.

UNo, este mismo comentario lo dejé hace poco en el blog de alguien, no recuerdo quién. Una buena para empezar es "La mujer de piedra", también editada con el título "La ceremonia", porque Chabrol hizo una película sobre la novela y la tituló así. La película también es espléndida-lovely.

39escalones dijo...

Pues sí, no sé qué pensarás tú, como profesional, pero las traducciones deberían ir más a lo coloquial, reinterpretar en clave propia lo autóctono del texto original. Lo digo más que nada por los títulos de las películas, claro, pero también, con la proliferación de los subtítulos en DVD y en TDT, en los que hay verdaderas fechorías.
Besos.

Antonio dijo...

Es una buena manera de empezar a escribir (y tú lo haces bien) desarrollar la trama y el texto, reinterpretándolo con tus propias palabras. Te aseguro que es una forma de ficción maravillosa. Me has despertado el gusanillo de Rendell, veré que hago. Tus títulos, divertidos, sugerentes y fantásticos. Sigue así.
Al agua, patos :-)

HLO dijo...

¿Pero de verdad no has escrito todavía TU NOVELA? No me lo creo...

Noemí Pastor dijo...

ESCALONES, soy de siempre partidaria de lo coloquial, que siempre comunica mejor, pero también hay que mantener el tono: por ejemplo, no se puede traducir en callejero la "Cleopatra" de Mankiewicz.

ANTONIO, podríamos dedicarnos a versionear, como si fuera música pop, los clásicos literarios. Mira, yo voy a traducir al bilbaino el Tirant Lo Blanch.

HLO, bueno, todavía me quedan por leer unas cuantas, pero todo se andará. Tengo en mente una funcionaria asesina, por eso de la conexión pop.

Julián Sick dijo...

No, pero vi El Sexo De Los Dinosaurios y deberías hacer un post sobre esa peli. Te quiero. Cuídate y vente suave, casi con rostros que no dicen. Casi países.

Noemí Pastor dijo...

Vale, Julián. Investigo sobre esa peli, que (confieso) desconozco. Ya sabes lo de mi ignorancia.

García Francés dijo...

Coño, aleluya, ¡por fin una señora normal!

Que le gusta la tele, odia los gerundios y sólo se depila de vez encuando, ¿no? Y sin poesias de coñomadre romanticona.

Me encanta. Un saludo, Dª Noemí.

Noemí Pastor dijo...

Encantada de saludarle, señor GF, pero discrepo: la red está llenita de señoras normales, porque todas somos normales. Nos leemos.

HLO dijo...

Ya me he encargado la novela por mi agencia favorita de libros urgentes.

Noemí Pastor dijo...

Muy bien, Herminia, intercambiaremos impresiones.