sábado, 26 de diciembre de 2009

Canción triste de Navidad


No hay cosa más lastimosa en el mundo
que un autobús urbano
un domingo por la noche
en invierno
y que llueva.


Más triste resulta aun
si ese domingo es Navidad,
el 25 de diciembre, para ser exactos,
y al autobús suben niñitos
con sus juguetes nuevos
y sus abuelas.


No te digo ya lo que es
si el conductor lleva la radio puesta
y suena una canción llorona,
como de Álex Ubago.


Para colmo,
los paraguas chorreantes
lo dejan todo perdido de agua
y las abuelas,
antes de que se siente el nietillo,
sacan del bolso
un pañuelo amarillento
de tela.


La luz
nos pone a todos cara de muertos;
no la utilizaría nunca
un fotógrafo del Vogue.


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26 comentarios:

Santy Trombone dijo...

Lo peor de todo es que suene en la radio Alex "Lumbago"... todo seria capaz de soportarlo (y mira que el panorama que pintas es triste) Pero esa canción, seguro que conseguiría que me tirara por la ventanilla del autobús...

Möbius el Crononauta dijo...

Creo que voy a ver "Plácido" una vez más

Saludos

molano dijo...

Es triste pero bonito. No le cambiaría nada. Es un cuento "indie" de navidad.

Uno dijo...

Debe de estar muy bien escrito porque yo es que lo veo perfectamente. Eso rodado con la cámara de un móvil arrasa en cualquier festival. Bueno, va y tu texto en off.

Agustín Molina dijo...

Se siente el agua, el frío y el agobio en tus palabras. Se me hace difícil ponerle el cuerpo, porque en mis navidades indefectiblemente, hace un calor de infiernos... y casi nunca llueve!

Anónimo dijo...

Triste triste (como la foto del cristal lloviendo): anímeseme, mujer, que no es viernes santo!

LA CASA ENCENDIDA dijo...

´La Navidad cambia todo el ambiente y la fisonomía de las ciudades. También nos cambia a nosotros, aunque sea por un ratillo, nos llenamos de buenas intenciones que solemos olvidar después de un brindis, ¡es la vida!, ¿o no?

Felices fistas de corazón.

Besicos muchos guapa.

Noemí Pastor dijo...

CALAMARIN, ya sabes que no todo es estrictamente autobiográfico, pero en este caso lo de Ubago sí lo es y te juro que me hizo sentirme miserable. Tiene mérito.

MOEBIUS, buena decisión en toda época del año.

MOLANO, yo lo veía más como un blues, pero lo del cuento indie mola.

UNO, y con gotas en la cámara. Si te animas...

AGUSTIN, maldita publicidad, que me impide ver una navidad calurosa.

KAPLAN, tranquilo, que animada estoy. Es que el transporte público no deja de impresionarme.

CASA, siento discrepar: la navidad no cambia nada. Bueno, sí, las luces en las calles me gustan. Besos.

humo dijo...

¡Muchacha...!!!
No te conocía esta faceta.
Formidable.
Un abrazo.

EvitaBlu dijo...

Y las iniciales bordadas en la punta del pañuelo.
Esta escena solo es comparable con la de Penélope Cruz pariendo en el autobús en no me acuerdo que película. ¿No estaría Ubago versionando a Calamaro ,no?

Querida, ponme tres bragas.
(Es brutaaal)

Muá

Noemí Pastor dijo...

HUMO, la verdad es que es una faceta que yo tampoco me la conozco mucho.

EVA AL DESNUDO, era en "Carne trémula" y Ubago interpretaba uno de sus grandes éxitos; gracias a los dioses, no lo recuerdo.

Fernando García Pañeda dijo...

Sí que la usaría el fotógrafo de Los otros.
Qué deprimente, mujer. Una cosa es el espíritu rebelde y combativo lutxanero y otra esta de escenas para un suicidio. Porque si, además, la parada es en alguna calle de extrarradio (o de centro sin vida humana) es para morirse ahorita mismo.

Antonio dijo...

No quiero estropearte la broma, pero este post lo pusiste ya el año pasado. No?.
Por lo demás, espero que sigas bien, y no sea un extravío autoreferente, que no creo. La foto del Blog, es way.
Pd: He seguido las órdenes y va todo bien.
B)

kweilan dijo...

Que tengas una inmejorable entrada de año y que sigas con tus reseñas que tanto me gustan.Un abrazo!

el jukebox dijo...

Bueno, sí, es triste, pero en ningún caso deprimente.
Deprimente es ver a las hordas navideñas en el intento de parecerse a sí mismsas cuando estaban alegres.

Noemí Pastor dijo...

FER, esto encaja con mi rollo cutreurbano. Y de autobuses sé mucho. Y volver en autobús a casa un domingo por la noche es una experiencia extrema. Te lo digo.

ANTONIO, sólo si me lees el alma sabrás que tenía intención de publicarlo, pero no en navidad. Y no es broma: o he perdido la memoria o no lo había publicado antes nunca.

KWEILAN, vale, cojo la indirecta: mejor me dedico a las reseñas y dejo la poesía urbana para quien realmente lo hace bien ;-)

JUKE, cada uno tiene sus debilidades que lo ponen tristón. A mí me pueden los autobuses, los niñitos y las abuelillas. Y lo he juntado todo con la navidad, que tiene ese lado cutrón y poético. Se me ocurre un meme: cosas tontas e insignificantes que te ponen trise.

el jukebox dijo...

Los autobuses son a veces tristes y otras hilarantes. Con las anécdotas, conversacinoes e incidentes que he presenciado en su interior podría escribir un libro que nadie desearía leer.
Hay un espectáculo autobusero que me gusta mucho y a la vez, es navideño: cuando en Nochevieja, a eso de la una, me cruzo con toda la flota de las líneas nocturnas, bajando juntos y vacíos por Ategorrieta, en dirección al Boulevard. Es muy bonito. Parecen fantasmas.

marcela dijo...

Me ha encantado tu canción triste de bus street, eres única consiguiendo ambientes, yo como calamarin me ponen el Ubago y es que ya tengo tema para sensibilizarme con el líder de Corea del Norte.
Sé lo que se siente en un autobús y es lo contrario del estilismo Mad Men.
!Sí haz u corto únicamente con ese temazo!.

Noemí Pastor dijo...

JUKE, es cierto que los buses son a veces divertidos; digamos que son literarios. Y de noche tienen mucho de fantasmal, aunque no vayan vacíos. Yo he estado años cogiendo el de la Margen Izquierda a las siete de la mañana. Eso es extreme reality lo demás son bobadas. Oye: anímate a filmar ese desfile de Nochevieja este año.

MARCELA, eres muy amable. No siempre son tristes los buses, como digo. La primavera pasada me fui en bus de Bilbao a León felicísima, mirando por la ventanilla y encantada. El largo recorrido tiene su punto peliculero.

Pilar Mandl dijo...

Lo dejaremos en película indie con música de blues ¿o no se mezclan?
Has conseguido describirlo muy bien... me gusta el final.

¿Feliz Navidad?

Sr Q dijo...

¡Qué fans soy de ese puesto que regala libros al comprar bragas! ¡La cultura y la higiene unidas! ¡Así se hace!


Ya en serio, feliz navidad queda ridículo... feliz año, chata ;)

el jukebox dijo...

No tengo ningún aparato de los de filmar.
Sí, el de la margen izquierda lo cogí alguna vez en mi época de estudiante, aunque no a esas horas.
Aquí también hay líneas extremas. La 28, Boulevard-Hospitales es también fina. Harkaitz Cano le ha dedicado un poema.
Una parte del pasaje es gente que va a ver a sus familiares ingresados en la resi, la policlínica o el Oncológico. Algunos días, por ejemplo, en Semana Grande, a primera hora, se juntan en el mismo autobús esas personas que van con el sobre de Osakidetza con las placas y los resultados de las pruebas, por un lado, y la gente que vuelve a casa más o menos borracha, por el otro. Una estampa bizarra.

Saludos

Antonio dijo...

Acabo de leer la felicitación del Ayuntamiento y me he acordao de ti:

El odio se amortigua
detrás de la ventana.

Será la garra suave.

Dejadme la esperanza.


Con mis mejores deseos para un año 10, como dice el Sr. Bertini.
Muá

Moli dijo...

¿sabes lo que me está resultando realmente triste estas fechas?. No poder ayudar económicamente a amigos y que te digan que tras "esta navidad", a partir de Enero planea su despido.
ver con la gente se atiborra de cosas que podrá o no responder en breve y cuando alguien le pide ayuda, por que realmente la necesita se acuerde que "estamos en crisis".
Ver que por dinero, por seguir de pie a costa de lo que sea en su trabajo, uno se olvida de amigos, de compañeros que lo fueron y borra de un plumazo todo lo compartido y va a la contra con la misma seguridad en lo que dice y hace que cuando, en otro momento de amistad y profesionalidad, iba a favor.
Lo más triste, es que el amor, con navidad o sin ella, siempre está en venta... ¿no crees?

Lee Van Cleef dijo...

Estoy con Calamarin, todo lo demas es infinitamente mas soportable, lo de Ubago si que ya no... ;)
Felices fiestas!

Noemí Pastor dijo...

PILAR, el blues pega con casi todo. Con la navidad (in)feliz también. Besos.

SEÑOR Q, me he cascado un rollo sobre la democratización de libros y bragas que no sé si me voy a atrever a publicar.

JUKE, uuuuy, tienen también una canción deprimente las parejas de jubilados que van en bus a ingresar en el hospital, con su maletilla con el pijama. Los señores les levantan la voz a las mujeres invariablemente.

ANTONIO, ¿qué ayunta tan poético es ése? Mis mejores deseos also for you.

MOLI, claro. Todo eso no me cabe en una canción. Pero los autobuses lo saben y lo insinúan. Ongi izan.

L. VAN CLEEF, tanto Ubago como las canciones de amor italianas son para mi armas de destrucción de la alegría.