lunes, 23 de noviembre de 2009

La maravillosa vida breve de Óscar Wao


Si ya es bastante duro ser friqui (fricazo, fricoide, fricoso) o nerd (nerdoso, nerdazo, nerdote), qué no será ser friqui negro, gordo colosal y dominicano, vivir en Paterson, Nueva Jersey, y tener que sobrevivir a una madre infeliz.

Con semejante lastre vital o fukú se nos presenta el inefable portagonista de La maravillosa vida breve de Óscar Wao, heterosexual hasta los ojos a pesar de su paralelismo con Wilde, aquejado de bibliomanía, tremendo pariguayo y perteneciente a la estirpe no de los losers, sino de los megalosers, que son las fokin víctimas de los losers. 

Óscar debe vivir su vida breve en cuatro mundos a la vez y no estar loco. Primero están su madre, hermana y abuela, fieras, insolentes y soberanas, que nos retrotraen, cómo no, a la República Dominicana, a Trujillo, a sus monstruosidades, su cleptocracia, a la cortina de plátano,  a Vargas Llosa y a Jesús Galíndez, el supernerd vasco.

Luego están los blanquitos nerds que lo tratan con jovialidad inhumana y lo encierran en círculos exclusivamente masculinos. Luego, los negros dominicanos, para los que culear y rapar es religión. Y finalmente, las jevitas, que lo vuelven tarumba, le rompen el corazón y lo hacen refugiarse cada vez más en su nerdería.
La idea de Óscar de cómo se enamoraba a una jevita era hablarle de juegos de rol. Un día en la guagua de la línea E le dijo a una morena: Si estuvieras en mi juego, te daría dieciocho puntos de carisma.

Y por narices tengo que decir algo sobre la traducción delirante y genial de la cubana Achy Obejas, que acaba de convertirse en mi heroína, aunque en la red he encontrado quien la despelleja con chascarrillos y maledicencias varias, o precisamente por eso.

No debería escribir esto sin haber leído el original, pero me apuesto mis plantaciones de algodón a que lo supera, y no porque suponga yo que el original sea flojo, que fijo que no lo será, sino porque, parafraseando a un antiguo profe mío, seguro que es un campo abonado a la creatividad y al desparrame.

Junot Díaz
The Brief Wondrous Life of Oscar Wao, 2007
La maravillosa vida breve de Óscar Wao, 2008
Traducción de Achy Obejas

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17 comentarios:

El jukebox dijo...

Pues la verdad es que esta novela no me gustó mucho y no sé si fue por sus ganas de gustar a toda costa, porque no la leí en el momento oportuno o qué otra razón. A partir de cierta página, me aburrí cual hongo. Eso sí, el trabajo de la traductora tuvo que ser de volverse loca.

Saludos

39escalones dijo...

Lo he leído hace poco y me ha encantado, te descojonas y te conmueves y angustias a partes iguales. Como la vida (de nerd) misma.
Abrazos.

nineuk dijo...

Pues te diré que buenos amigos locales, residentes hace tiempo en Glasgow (Bilingues, bilingues vaya) me dijeron que era mucho más divertida la versión traducida. Yo me enteré de que era traducción bien tarde y no podía creerlo. A mí me parece una maravilla . Ya tu sabes.

M@k, el Buscaimposibles dijo...

Me voy a apuntar esa frase.Fijo que ligo (un par de bofetones después de otro, jeje).

Santy Trombone dijo...

Los ingredientes que mencionas son bien interesantes para un friki misántropo como yo... así pues la tendré en cuenta...

Noemí Pastor dijo...

JUKE, servidora es que tiene debilidad por los lenguajes mestizos, se deja envolver sin oponer resistencia. Y la traductora se volvería loca, pero de felicidad. Qué gozada.

ESCALONES, yo también me he reído y me he acongojado a ratos. Lo de Trujillo fue muy fuerte.

ROBERTO, mi amol, puede que a los hablantes de Glasgow, por muy bilingües que sean, les quede lejos el spanglish de los dominicanos de NJ y algo más cerca una traducción con presunta vocación panhispánica. Se me ocurre.

MAK, no, hombre. Yo creo que a la chica en cuestión se le quedaría la boca llena de dientes (¡toma extravagancia de traducción que viene al pelo¡) o se descuajeringaría de la risa.

CALAMARÍN, si te lo pasas la mitad de bien que yo, habrá merecido la pena.

kweilan dijo...

Excelente reseña, como siempre, y que hace que me interese por esta novela que no he leído.

Antonio dijo...

Cada vez me convenzo más de que hay cosas de hay cosas que no debo leer. Luego todo se me pega. Esta tarde estaba como contento por lo que había leído y por los libros que no había escrito. Tu crónica, documentadísima por lo que veo. Un 10

Uno dijo...

Si solo con esta entrada, ya he aprendido lo que es fukú, pariguayo,jevita y estoy en espera de enterarme de lo que es culear y rapar, ¿qué no aprenderé si leo el libro?
Gracias, mija.

Noemí Pastor dijo...

KWEILAN, misión cumplida, pues. Ésa es la misión de las reseñas, ¿no?

ANTONIO, si sabes lo que no debes leer, ya sabes mucho. Y a eso también se aprende leyendo.

UNO, ya ves, este mi humilde blogsito también sirve para aprender idiomas.

Celia Ruiz dijo...

Me encantó. Todos los personajes son muy especiales y ese sentido del humor en medio de la tragedia...

Un abrazo!

Lucía dijo...

Bueno, pues ya he visto que lo tienen disponible en la biblioteca, solo falta que alguien me dé un empujoncito hasta alli, a ser posible a partir del jueves que tengo libre.

Besos.

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

@Mak, que sí, Mak, que ligas. Tú reparte puntos de carisma, ya verás :-)

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Uno más para leer a partir del nuevo año, cuando ya estaré libre de tanto estrés y agobio.
Besicos muchos.

Noemí Pastor dijo...

C. RUIZ, y mira que es difícil meter humor en algo tan sangriento como la dictadura de Trujillo.

LUCÍA, ánimo, pues, y ya me contarás.

JULEN, nada, vosotros a vuestra bolita, como si yo no estuviera.

CASA, año nuevo, año más tranquilo. Amén.

Fernando García Pañeda dijo...

Tremendous el desparrame de nombres y referencias cruzadas, Noe. Empieza a ser as usual.

Noemí Pastor dijo...

Y en un textito tan cortito no doy noticia de todo lo que cotiene el libro. Me apetecía también hablar de otras cosas, pero no se trata de aburrir.