De septiembre de 2017 a acá he publicado muy muy poco en este mi humilde blogsito. Pero sí lo he hecho en otros blogs que también son (en parte) míos.
En concreto, he publicado en estos blogs estos artículos:
- En Doce Miradas, Ni putas ni sumisas.
- En Zinéfilaz, Mae West (1) y Mae West (2).
- En Calibre 38, Las maldiciones, El soborno, Escrito en negro
Como veis, no he estado ociosa. Disfrutad de los articulillos. Hasta pronto.
domingo, 14 de enero de 2018
Entre tanto
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sábado, 13 de enero de 2018
El hexálogo
Un año más he participado como jurado en el concurso de cuentos para jóvenes que organiza anualmente el Ayuntamiento de Portugalete y, por casualidades de la vida, este año también me ha tocado dirigirme al público, en nombre del jurado, el día de la entrega de premios. Esto es lo que dije. Por si le sirve a alguien de algo.
Neska-mutilok,
jaun-andreok, arratsalde on.
Plazer
handia da niretzat epaileen izenean aitzin-solas hau egitea eta haien partez
agurtzea etorri zareten guztiok.
Plazera eta
ardura da aldi berean, beti egin behar baita nolabaiteko gogoeta zertaz aritu berbaldi
honetan zuen interesekoa izan dadin.
Beraz,
hemen gazte idazle batzuk daudela baliatuta, bururatu zitzaidan apur bat
aritzea epaileok zer dugun gogoko, zer saritu nahi dugun, zeri begira
dihardugun ipuinak baloratzerakoan.
Horiek
horrela, dekalogo moduko bat egin nahi nuen ipuin idazle gazteentzako, baina
hamar barik, sei agindu edo gomendio baino ez ditut bildu eta orduan, dekalogo
barik, hexalogoa izango da. Eta existitu existitzen da benetan hexalogo hitza,
Googlen kontsulta eginda.
En nombre
de mi compañera de jurado Itziar Túrrez y de mi compañero Juanra Madariaga, que
está enfermo de gripe, he elaborado un hexálogo para jóvenes cuentistas, con
las recomendaciones que os podemos hacer teniendo en cuenta qué valoramos, qué
queremos premiar, qué consideramos a la hora de seleccionar unos cuentos y
rechazar otros.
Y estos son los puntos del hexálogo.
-1-
No escribas
para agradar a los demás. No escribas pensando qué les gustará a mis amigas, a
mi familia, al público.
¿Qué puedes
aportar a la literatura? Pues lo que puedes aportar eres tú. Lo que tienes, lo
que posees como persona única, tus peculiaridades, tus rarezas, tu frikismo.
Explota todo eso. Extrae oro de esa mina. Sácale partido. Y si te da pudor
desnudarte así en público, no lo hagas crudamente, en desnudez, sino revestido
de literatura. Envuélvelo en un halo literario.
-2-
Practica la
arquitectura literaria. Construye los relatos como si fueran edificios, con
cada cosa en su sitio: los cimientos, los cables, las puertas, las ventanas, los
conductos… Para que funcionen, para que se tengan en pie. Recurre, si es
necesario, a la aritmética (la aritmética es poética), para medir bien las
alturas, los volúmenes, las distancias.
-3-
Cuida la
lengua, mímala, quiérela. Respétala. La ortografía importa. La puntuación
importa. No es baladí. Cuida la materia prima. La lengua es la materia prima de
la literatura. No puede haber buena literatura si la calidad de la lengua no
está a la par.
-4-
Cuida
también la música, el ritmo, la sonoridad de la lengua. Que los relatos fluyan
ligeros, como una cancioncilla pop. Prueba el relato a ver cómo suena. Sobre
todo en los diálogos. Los diálogos no pueden sonar como un tratado de derecho
administrativo, o como una sentencia de un juzgado de lo penal. No. Pero esto
las y los jóvenes lo hacéis bien. Tenéis buen oído para captar las hablas. En
general, claro.
-5-
Cultiva el
humor. Eso lo agradecemos mucho quienes actuamos como jurado. Agradecemos un
alivio, una sonrisita, una bromita, una ligereza. E, hilando con lo anterior,
el humor requiere ritmo, musicalidad. Una frase pesada nunca será graciosa. Un
chiste no puede abarcar tres líneas con oraciones subordinadas. No.
-6-
Y, por fin,
el sexto mandamiento también está relacionado con lo anterior, con la pesadez,
con la gravedad de la prosa. Dice esto: corta, corta, corta y recorta. No
añadas. Quita. Elimina. Quédate con la esencia. Destila. Logra una prosa, como
decía Leonardo Padura, escuálida, libre de añadidos inútiles. Si puedes decir
algo con un adjetivo, no lo digas con dos. Desecha el relleno. Déjalo para la
novela, que lo admite todo.
Eta
horiexek izan dira nire hexalogo partikular honetako aginduak. Ikaragarri
gustatuko litzaidake inorentzat baliagarriak izango balira.
Eta,
besterik gabe, mila esker denoi etortzeagatik, gure ekitaldi xume honetan parte
hartzeagatik eta entzuteagatik, noski. Muchísimas gracias.
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