lunes, 14 de octubre de 2013

Perdida

Sí leo best sellers

A menudo debo contestar a esta pregunta:¿Qué pasa? ¿Que no lees best sellers? Pues he aquí la prueba de que sí: he leído Perdida, de Gillian Flynn, que se ha vendido mucho.

Y, de paso, me explico: que un libro se venda mucho o poco no me dice nada sobre su cualidad literaria. Es accidental e irrelevante.

No leo lo que preveo que no me va a gustar. Con tanto para leer como hay por el mundo, ¿para qué voy a perder el tiempo con algo que de entrada no me atrae? Prefiero apostar por lo que creo que sí me va a gustar, aunque a menudo me equivoque, claro.

Perdida, de Gillian Flynn, supuse que me iba a gustar. La recomendaba mucha gente de la que me fío y me la recomendó especialmente mi querido Calamarin, así que una tarde tonta de verano recalé en una librería, la vi en una estantería y la compré. Sin más.


No todo es bueno

Confieso que las primeras páginas no me convencieron. Por un lado, el tono me resultaba irritante; no sé cómo definirlo: ¿listillo?, ¿arrogante? Por otro, los protagonistas eran demasiado intensos para un comienzo. La traducción, además, es floja: abusa de las pasivas y del verbo "soler".

Así y todo, confié en la historia, avancé unas paginitas y algo me atrapó, me retuvo y me mantuvo  bastante entretenida, lo cual, en mi caso, ya es mucho decir, pues cada vez me cuesta más encontrar libros que me enganchen. ¿Qué fue? Quizás la construcción de la narración: precisa, artimética, puede que demasiado medida, pero sin duda eficaz.


¿Sólo cuela si lo dice una psicópata?

Lo que más me ha llamado la atención de Perdida es que su autora ha tenido que vestir el disfraz de una psicópata, se ha tenido que parapetar en una identidad ficticia, para soltar verdades como puños sobre la estupidez humana y las relaciones de dominación.  Y no sé qué pensar de ello.

Gillian Flynn me ha convencido, eso sí, de que todas y todos llevamos un(a) psicópata dentro y me ha enseñado cuán frágiles nos hace la vanidad: las y los vanidosos son (¿somos?) fáciles de aplacar; solo hay que decirles y demostrarles continuamente que son superiores al resto de los mortales.

Se me ocurre, pues, que la gente verdaderamente peligrosa es la que carece de vanidad, porque, si no tienen ese punto débil difícilmente tendrán otro y no habrá por donde pillarlos. Yo conozco a algunas personas así, que no necesitan halagos ni palmaditas en la espalda. Dan verdadero miedo.

Gillian Flynn:
Gone Girl (2012)

Perdida  
Roja y Negra 2013

13 comentarios:

Uno dijo...

Si tu y mi Calamarin la recomendais solo me queda hacerme con ella. Aunque yo lo del sicópata que me habita lo tengo meridiano.

Un abrazo

Noemí Pastor dijo...

Ya sabes, UNO querido, que yo no recomiendo nunca nada. Leo y hablo de lo que leo, sin más. Ninguna lectura es imprescindible.
Pero sí, lee esto y ya me dirás qué te ha parecido.
Un beso.

Iñaki Murua dijo...

Apuntado queda... aunque quien sabe para cuándo llegará la lectura ;-)

peke dijo...

Coincidió que leí un par de críticas nefastas sobre la novela cuando estaba medio dudosa de hacerme con ella. Tengo tanto en espera que creo que voy a pasar.
Bicos, Noe.

Julio dijo...

No me ha gustado nada. Pésima. Pero bueno, sobre gustos....... Musus

loquemeahorro dijo...

Algo me dice que no debe leer el final de tu reseña si no he leído el libro.

Pues yo tampoco suelo (parezco el traductor) leer best sellers pero este me llama la atención, incluso lo busqué en la biblioteca. Porque alguna vez los leo, pero parece que no los compro :-)

Noemí Pastor dijo...

Muy bien, Iñaki. Permanece atento a esta pantalla, que pronto habrá más novelas nuevas de las que hablar.

Noemí Pastor dijo...

Vaya, PEKE. Juro que no he leído ninguna crítica mala de "Perdida" y me encantaría hacerlo. Bueno, tampoco es que me lea todas las críticas del mundo, claro. Si recuerdas dónde las leíste, te agradecería el dato. Bicos.

Noemí Pastor dijo...

Hola, JULIO. Lo mismo que a Peke te digo. Me encantaría que me dijeras qué te disgustó. Voy a tu blog a ver si lo encuentro. Musu pila zuretzat ere bai.

Noemí Pastor dijo...

Sí, LOQUE, a mí también algo me dijo que esta me iba a gustar y, como digo, superadas ciertas tirrias iniciales, me la tragué luego con ganas y de un tirón.
Pero, claro, ahora, después de leer estos dos comentarios, solo pienso en lo malo de la novela, que es como que se le ve un poco el cartón.
PD. Tú has utilizado bien el verbo "soler".

Julio dijo...

Noemí no la encontrarás en mi blog ya que no la publiqué. En pocas palabras te diré que me resultó una trama increíble e insulsa con muy poca emoción. Y con unos personajes muy poco atractivos. Algunos capítulos iniciales no están mal pero poco a poco la historia termina siendo una auténtica caricatura.

Noemí Pastor dijo...

Hola, JULIO. Efectivamente, busqué la reseña en tu blog y no la encontré.
Qué gracia, a mí me pasó al revés. Al principio me molestaba el tono "guay" de los personajes, pero luego fui viendo detalles que me gustaron: qué pasa cuando alguien tiene una vida "perfecta" y, de repente, empieza a desmoronarse, tienes que cambiar de vida y te preguntas hasta qué punto eres capaz de renunciar a algo por tu pareja, por tu familia, si lo merecen o no. Esas miserias humanas. Los personajes son atípicos, demasiado literarios, quizá, sí, pero en situaciones muy vulgares.
Vaya rollo que te he metido.
Beste musu bat.

Recomenzar dijo...

Me gusto este libro el escribe
ella escribe
un abrazo