martes, 14 de diciembre de 2010

Caos de lecturas

Mil libros me llevé para leer a La Gomera; todos los he empezado y ninguno acabado.

Me llevé por ejemplo, Los viejos papeles, de David G.Panadero, que es su primera novela y, entre muchas otras virtudes que ya os iré contando (un adelanto: la contraportada dice que es la combinación definitiva de Dino Buzzati y Sergio Leone), tiene un tamaño muy adecuado para leer en el transporte público, sea éste metro, avión o ferry interinsular.
Me llevé Le Bal des débris, la segunda novela de Thierry Jonquet, de 1984, que compré en Toulouse cuando estuve allí en octubre. ¿Cómo os la resumo? Humor negro, crímenes chapuceros y crueldad en las instituciones públicas.

Me llevé Eskarmentuaren paperak, de Anjel Lertxundi, que me recomendó Silvia Muriel. Este libro recibió en octubre pasado el Premio Nacional de Ensayo de 2010. La versión en castellano se titula Vida y otras dudas. Es uno de esos libros que te pones a subrayar y no paras. Tiene reflexiones muy jugosas sobre la lengua; sobre la lengua vasca en particular y sobre las lenguas en general. Me dará mucho de que hablar.

Resulta que, antes de marchar para La Gomera, con la gaita del premio Nobel, me entraron ganas de releer a Vargas Llosa. Resulta que, aunque ya hace unos meses que me mudé (en septiembre fue, cómo pasa el tiempo), todavía no he ordenado mis libros (soy una vaga, lo sé), me puse a rebuscar en los montones, encontré La fiesta del chivo, lo empecé y empezado me lo encontré a mi regreso.
Y, por si fuera poca ensalada, cuando estuve en La Gomera, tuve que pasar por el cuartelillo de la Guardia Civil, por un asunto nada grave, y, claro, no tuve más remedio que acordarme de La niebla y la doncella, la novela de Lorenzo Silva con los guardias civiles Bevilacqua y Chamorro que investigan un asesinato precisamente en La Gomera. Así que, en cuento regresé a casa, volví a rebuscar entre los libros desordenados hasta que lo encontré y he empezado a leerlo otra vez, más que nada por la curiosidad de ver hasta qué punto la novela se ajusta a la realidad geográfica, cuestión que no tiene ningún interés literario y que sólo sirve para mi divertimento. De entrada, ya os digo que Silva cambia de sitio el cuartelillo de la capital. Seguiremos informando.
O sea, que un lío y un cacao de lecturas. A ver por dónde salgo.

31 comentarios:

El jukebox dijo...

Así, en principio, espero tu comentario sobre el de Jonquet. 'La fiesta del chivo' la leí y me gustó hace años, pero sin entusiasmos mayores. De los otros que comentas, ni idea. Para mí, Lorenzo Silva iba para gran escritor pero se perdió en algún momento, seguramente tras 'La flaqueza del bolchevique'. Ahora, es como la oficina de marketing de la Benemérita o igual son prejuicios míos, no sé.

Saludos

U-topia dijo...

La fiesta del chivo me gustó mucho, creo que es de lo mejor de Vargas Llosa. De Lorenzo Silva, me ha gustado La estrategia del agua (de los últimos suyos).
El resto no los conozco así que estaré atenta a lo que escribas.

Creo que La Gomera te atrajo mucho ehhh y no me extraña, la verdad.

Un abrazo.

Santy Trombone dijo...

¿En el cuartelillo de la guardia civil?... no te privas de nada, sabia yo que eres de esas chicas que saben aprovechar el tiempo al máximo.

Jo Grass dijo...

Solo he leido a vargas LLosa de toda tu lista. Espero que nos cuentes más..Imagino que el paisaje resultó interesante de "leer" y disfrutar!
besines

Bruja Truca dijo...

Yo no puedo hacer eso. Empiezo uno y hasta que no lo termino no cojo otro.

Noemí Pastor dijo...

JUKE, el de Jonquet me está costando porque tiene mucho slang, pero caerá. Ya te contaré.
A mi Vargas Llosa me gusta bastante. Es una debilidad que tengo. La del chivo está bien, pero mi favorita es "Conversación en la Catedral". Creo que es LA NOVELA. Punto.
Silva me ha gustado casi siempre. Con excepciones. La última no me convenció. La del bolchevique me sigue gustando.
Oye, que me ha dicho un pajarito que igual vienes el domingo a Bilbo.

Noemí Pastor dijo...

LAURA, lo mismo que a Juke te digo. Casi todas las novelas de Vargas Llosa superan a cualquier otra cosa que se publique. Y de Silva, cualquiera es mejor que la última, pero, bueno, chica, si a ti te gustó... Gracias por permanecer atenta a esta pantalla. Besos.

Noemí Pastor dijo...

CALAMARIN, pues sí, amore, en el cuartelillo, sí. Una experiencia interesante que no puedo relatar porque pondría en peligro la seguridad del territorio. Juar, juar, juar. Ya ves; me dije: vivamos peligrosamente.

Noemí Pastor dijo...

JO, primi, apenas leí nada porque me pasé to el rato mirando a las musarañas: que si las nubes avanzan, que si llueve, que si no, que si se ve tal isla, tal otra, que si ahí el viento ha tirado los plátanos... O sea, superbién.

Noemí Pastor dijo...

LAURA, que se me ha olvidado decirte que La Gomera ya me atraía de antes. El otro día estuve echando cuentas y ésta ha sido la sexta vez que voy para allá. También me gusta mucho El Hierro (no me pidas que me decida por una de las dos) y allí he estado otras seis veces. Así que ya estoy seducida desde hace años.

Noemí Pastor dijo...

BRUJA, eso hacía yo cuando era joven, disciplinada y una lectora ejemplar. Ahora ya estoy echada a perder.

39escalones dijo...

Hay sitios, lugares, momentos, incompatibles con la lectura.
Me alegro de que lo hayas pasado tan bien como para que la literatura se quede a medias.

loquemeahorro dijo...

Qué envidia me ha entrado de la gente que podéis leer en varios idiomas.

Ah, de Vargas Llosa he empezado varios libros y terminado ninguno, a estas alturas, he desistido, la verdad.

El jukebox dijo...

En efecto. Ahí espero estar, así que nos vemos, ¿no?

Bruja Truca dijo...

Es una cuestión pragmatica. Ahora al menos, ya que me estoy leyendo el último de Ken Follet, que engloba la historia de cinco familias diferentes y las historias de cada miembro de esa familia, que ya no sé cuantos personajes son. Como pierda el hilo no me encuentro.

Por cierto, creo que nunca he leído a Vargas Llosa y estoy leyendo por tus comentarios que es uno de tus favoritos, si no te he malentendido.

Uno dijo...

Estoy muy vago ultimamente con la lectura y tu entrada ha venido a recordármelo. Me ha hecho gracia lo que dices de los lbros de subrayar que son los que mas disfruto. Espero impaciente que nos comentes este Vida y otras dudas, título que tiene toda la pinta de ser una traducción muy libre.
Bienvenida a la realidad peninsular.

Un abrazo

Noemí Pastor dijo...

ESCALONES, vale, sí, de acuerdo, pero a veces me lo paso bien y también leo.

Noemí Pastor dijo...

LOQUEMEAHORRO, entiendo lo de tu envidia, pero te aseguro que yo no nací plurilingüe: se consigue con dedicación. Pues si Vargas Llosa no te convence, lo mejor que puedes hacer es desistir. Mira, otra idea para un post: presuntos monstruos sagrados con los que no puedo, que yo también tengo algunos.

Noemí Pastor dijo...

JUKE, pues sí, salvo cataclismo nuclear, ahí espero estar. See you.

Noemí Pastor dijo...

BRUJA, sí, Vargas Llosa me gusta mucho. Creo que es el mejor componiendo novelas. No he escrito nada sobre él, porque con la gaita del Nobel todo el mundo escribe y no me apetece repetirme. Además, le tengo cariño porque gracias a él saqué buenas notas en la uni y una vez me firmó un libro y me posó para una fotito, siendo la estrellaza que es.

Noemí Pastor dijo...

UNO, bueno, con mi vagancia tiene también que ver que no he conseguido nada que me apasione, que me arrebate. Aunque es más que yo no me dejo atrapar, porque el de Panadero sí que engancha. El de Lertxundi atrapa tanto que cansa mucho, es bastante denso, hay que leerlo a poquitines. El título no es una traducción; es sencillamente otro título, porque el vasco significa más o menos "Los papeles de la experiencia".

Anónimo dijo...

Me has despertado la curiosidad con Vida y otras dudas, voy a ver si me hago con él.

También tengo una pila de libros por aquí y allá a medio leer, nunca me había pasado eso. En el escritorio, en la cocina, en los bolsos, en el sillón del pasillo. No sé por qué...
¿No será el zapping?

Besos

U-topia dijo...

Está claro, querida, que para gustos están los colores, "La estrategia del agua", me parece interesante, dentro de que estamos hablando de Silva, claro. "Conversación en la catedral", me gustó sin más... Así que está claro lo de los colores.

No conozco Hierro, la próxima que viaje para allí, intentaré visitarla.

Un abrazo.

Noemí Pastor dijo...

MITA, puede que tengas razón con lo del zapping. Al menos yo creo que tengo mi mermada mi capacidad de concentrarme durante mucho tiempo en un asunto, sea un libro o un partido de fútbol. Las causas serían varias.

Noemí Pastor dijo...

LAURA,El Hierro no es tan fotogénico como La Gomera, pero tiene otros encantos: más variado, más apacible, más salvaje, más portugués, más atlántico...

Unknown dijo...

yo también me lleno de libros cuando viajo y casi siempre vuelven intactos. Le echo la culpa a la sociedad, a estos tiempos que vivimos... y así voy tirando.
Y luego pienso en utopías lectoras como un laaargo viaje en tren...
tchu-tchu!

Bargalloneta dijo...

yo también tengo varios libros entre manos pero estan en la mesita porque hasta que no acabe el trimestre , entro en la cama y quedo fritA!!!
aprovecharé en vacaciones de navidad!!
petonets!

Noemí Pastor dijo...

SRO, siempre reconforta eso de culpar a alguien de nuestra vagancia. Y estoy hablando de mí, no de ti, que quede claro. En el avión sí suelo leer: cualquier cosa que me ayude a olvidar que estoy atrapada en una lata incomodísima.

Noemí Pastor dijo...

BARGA, pues ya me contarás en Navidad de tus lecturas. Yo ya no tengo vacaciones, así quue he desaprovechado mi época lectora de fin de año.

Unknown dijo...

lo atribuímos a la vagancia lectora pero también puede estar motivada por una falta de motivación. Sumergirse en un libro requiere entrega. Es como si nos resistiéramos a ello aún deseándolo. Y yo ahora estoy hablando de mí como disperso que soy. Como tú muy bien dices hay eventos que te hacen concentrarte.
Creo que una de las últimas veces que he leído más de un tirón fue en una cola de la expo de Zaragoza. Una terrible experiencia bajo el sol de los monegros que no hubiese soportado de no ir preparado con mi libro. Era además un Mendoza y me lo pasé pipa. Qué cosas!
Me tienta ese Viejos papeles. Lo pondré a la cola pero que tenga paciencia.
abrazos lectores

Noemí Pastor dijo...

SRO, entiendo lo de la cola de la Expo, porque ciertas situaciones incómodas (la sala de espera del dentista o del ginecólogo) nos llevan a refugiarnos en la lectura porque cualquier cosa es mejor que está allí.
Te animo a que te animes con "Los viejos papeles". A ver si de ntro de poco pongo unas letras.