lunes, 18 de julio de 2011

Shirley Jackson (y 2)

Lee, por fa, Shirley Jackson (1)


¿Me atreveré a explicar La lotería?
 Me atreveré, sí, pero a ver si lo hago bien.
La lotería habla de la violencia, pero no de la ocasional ni fortuita, sino de la ritual, la institucionalizada, la que existe porque sí y se disfraza incluso de alegría, de fiesta.
Jackson recoge en una alegoría moral el tiempo que le tocó vivir, con bombas atómicas y campos de concentración; y tampoco es descabellado barruntar que también apunta hacia la violencia contra las mujeres, que está por todas partes (en casa, en la calle, en la literatura, en el arte...) desde que el mundo es mundo.

El gran acierto, la genialidad de Jackson reside en que sitúa el escenario de toda esa brutalidad en una bucólica y pequeña ciudad de los Estados Unidos como Bennington, en Vermont, donde vivió durante décadas, uno de esos pueblecitos que "alguna vez hemos atravesado por carretera y nos han hecho sentir mal al pensar qué nos sucedería si de repente se nos averiara el coche", dice Kyla Ward.

Y, en segundo lugar, en que mantiene un admirable estilo tranquilo, sereno, frío, con un punto de humor negro y cruel, pero sin estridencias ni salidas de tono. Si sus relatos fueran cine, a pesar de ser de horror, no mostrarían ni un chillido ni un chorrito de sangre.


En Sudáfrica lo pillaron
Al parecer, Jackson se sentía orgullosa del impacto subversivo de su relato. Así lo revela al menos su viudo en una anécdota.
Diré primero que Jackson murió de un ataque al corazón mientras dormía, a la edad de 48 años, y que fueron su viudo, sus hijas e hijos quienes se ocuparon de divulgar su obra. Su viudo, Stanley Edgar Hyman, era profesor universitario y crítico literario; Jackson y él reunieron una biblioteca de más de cien mil volúmenes.
En fin, chascarrillos aparte, contaba Hyman que, cuando Jackson se enteró de que habían prohibido The lottery en la hoy República de Sudáfrica, exclamó: "¡Por fin alguien ha comprendido mi relato!"
Eso nos da una pista y la portada chusca que os he puesto ahí quizás dé otra.

Tuvo tiempo de escribir más cosas
a pesar de haber muerto tan tempranamente. Por ejemplo:
  • The Haunting of Hill House, novela de 1959 (La maldición de Hill House, Valdemar 2008), una puesta al día de las clásicas historias de fantasmas, con un comienzo epustuflante (la traducción es mía):
Ningún organismo vivo puede subsistir durante largo tiempo en la más absoluta realidad; parece ser que incluso los pájaros y los saltamontes sueñan a veces.

The Haunting se llevó al cine en 1963 y luego hubo un remake en 1999 con Liam Neeson y Catherine Zeta-Jones.
  •  The Bird's Nest, que también pasó al cine en 1957 como Lizzie.
  • We Have Always Lived in the Castle (Siempre hemos vivido en el castillo, Plaza y Janés 1990), novela de 1962 que tuvo una adaptación para Broadway.
  • Hangsaman, novela de 1951 que se basa en un suceso real acaecido en el mismo pueblecillo en el que vivía Jackson: la desaparición en 1946 de una muchacha de 18 años, que hoy en día sigue sin resolverse. Esta obra me liga a Jackson con la más pura tradición criminal y negra, aunque mantiene su habitual equilibrio entre verosimilitud y fantasía.
  • Y también me la liga este mordaz parrafito de Live Among the Savages (1953), un relato sobre su "idílica" vida familiar; la traducción sigue siendo mía:
Me puse a hojear el periódico mientras me tomaba el café del desayuno. Una mujer de Nueva York había tenido gemelos en un taxi. Otra de Ohio había traído al mundo a su décimo séptimo hijo. Una mexicana de doce años había parido un niño de casi seis kilos. Por fin, en la página veinte, encontré un asesinato a hachazos.

"Disfruto con lo que temo"
dejó escrito Jackson en una carta al poeta Howard Nemerov. Su talento, su retorcido dominio de la narrativa, todavía nos acecha, nos hiere, abruma y aplasta, nos da un toquecito punzante con algo que no encaja, que no acaba de ir bien, pero que reconocemos como dolorosamente familiar. Es, dice Paula Guran, como si estallara una bomba en nuestro cuarto de estar.

21 comentarios:

Caruano dijo...

Me gustó mucho la portada de "La Lotería" del anterior post, pero ésta es muchísimo mejor; además, intuyo un ejemplar mullidito, más que las letras encerradas en el libro.
Muy buena reseña que invita a su lectura
Beso.

Uno dijo...

La entrada te ha quedado epustuflante. Muy interesante todo lo que cuentas sobre Jackson pero vamos, a mi, que soy un lince, con ver la cara de Shirley no tienes que contarme mas. Ahí hay mucha guasa.
Un abrazo

Elena Rius dijo...

Perfecta la definición de Paula Guran: "como si una bomba hubiese estallado en nuestra sala de estar". Shirley Jackson es así.

Peke dijo...

Estupenda la reseña, Noe. A ver si lo consigo.

humo dijo...

Tienes la virtud de que me apetezca casi todo lo que reseñas...

Noemí Pastor dijo...

CARUANO, esta portada es chusca donde las haya. Tiene mucha gracia, pero si yo publicara algo y en la editorial me la pusieran, me mosquearía casi seguro. Cualquier relación con el contenido del relato es traidísima por los pelos.
Gracias. No tengo demasiado mérito: Jackson se recomienda sola. Más besos pa ti.

Noemí Pastor dijo...

UNO, Jackson tenía un humor requetecruel, como demuestra el párrafo del asesinato a hachazos. ¿No te parece que su look es ahora cool? Vuelven los flequillos muy cortos, esas gafas picudas y ese aire cincuentero intelectual monjil. Yo es que lo estoy viendo últimamente (y no tan últimamente) entre la modernez.

Noemí Pastor dijo...

ELENA, también podríamos decir "como si el doctor House te estrellara un utilitario contra la pared de tu casa". Yo creo que, más que una bomba destructiva, lo que te pone Jackson en casa es una presencia desagradable, como un animal muerto o una momia.

Noemí Pastor dijo...

PEKE, si lees a Jackson ya me contarás. Puede que no te guste, pero no habrás perdido el tiempo. Bicos.

Noemí Pastor dijo...

HUMO, ¡pero qué gran vendemotos ha perdido el mundo conmigo! Lo que decía más arriba: Jackson se vende sola. Y, como también decía, los gustos personales son indescifrables, pero, aunque no te llegara a gustar, al menos, si la pruebas, habrás degustado un clásico y en todo caso habrá merecido la pena. Feliz regreso al sur incivilizado.

Möbius el Crononauta dijo...

Mm habrá que pillar lotería de esa.

Saludos

¿sabes si hay adaptación cinematográfica?

Noemí Pastor dijo...

Hola, Moebius. Copio directamente de la Wikipedia:
In addition to radio, TV and theater adaptations, "The Lottery" has been filmed three times, most notably in 1969 as an acclaimed short film which director Larry Yust made for an Encyclopædia Britannica educational film series. The Academic Film Archive cited Yust's short "as one of the two bestselling educational films ever".
Y resumo por si aca. Se ha llevado al cine 3 veces y la mejor adaptación (al parecer, un cortometraje) es de Larry Yust, de 1969. Yo no he visto ninguna adaptación, ni teatral ni para tele ni nada, y tampoco tengo curiosidad, porque hace falta mucho arrojo para atreverse a filmar una obra así, con tantas posibilidades de pifiarla.
Besos en la escafandra.

miquel zueras dijo...

Me has dejado con ganas de leer este "The Lottery" parece que Jackson era algo así como un John Cheever sudafricano.
Me encantó la versión de "The Haunted..." de 1963 con Russ Tamblyn, la de Liam Nesson era pura pirotécnia que no lograba crear la atmósfera inquietante de la primera versión. Borgo.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Pues me has picado y mucho, así qwue la busco en la próxima compra.
Besicos muchos.

Noemí Pastor dijo...

MIQUEL, no me atrevo a comparar a Jackson con Cheever, pero sí a decirte que no era sudafricano, sino norteamericana. Ya me contarás qué te parece The Lottery.
La versión de The Haunted de los 60apenas la recuerdo. La de Nesson sí y estoy de acuerdo: era perfectamente superable. Saludos.

Noemí Pastor dijo...

CASA, querida, lo mismo te digo: ya me contarás qué te ha parecido Jackson en general. ¿No crees que el Ministerio de Cultura debería premiarme con una renta vitalicia de varias decenas de miles de dólares mensuales por mi desinteresada labor de promoción de las artes literarias?
Yo opino humildemente que sí.
Besicos muchos.

loquemeahorro dijo...

(Sigo aquí con mi rollo)

Yo solo conseguí (en tiempos) "Siempre hemos vivido en el castillo", ahora intentaré encontrar esta La Lotería.

Ah, sí he visto las dos versiones de "The haunting". La segunda es simplona, y la primera tampoco me fascinó.

Aunque les debo haber descubierto a esta autora, porque en una crítica leí que lo interesante de S.J. "no era lo que decía, sino cómo lo decía", después añadía que era una autora a la que hoy en día casi nadie leía.

Hombre, que la mayoría de los libros estuvieran descatalogados a lo mejor daba una pista de porqué se leía tan poquito "hoy en día".

Noemí Pastor dijo...

Claro, LOQUE, lo que te decía: Jackson es una maestra de la técnica narrativa, de la exactitud en la expresión. Por eso no se la puede traducir de cualquier manera. Bueno, ni a ella ni a nadie, pero, cuanto mejor es el texto, mayor es el estropicio si el traductor no se esmera.
De acuerdo en que no se lee porque no está traducida. Algún día, cuando tenga energías, me pondré a criticar a lo bestia las políticas de traducción públicas y privadas.
Ahora mismo me da como pereza.
Besos, sister.

loquemeahorro dijo...

Pues eso mismo estaba pensando cuando leía estos dos posts tuyos, que a lo mejor me podía atrever a leer un cuento en inglés, pero después me di cuenta de que me iba a perder demasiadas cosas, precisamente cuando "la forma de decir las cosas" era tan importante.

Bueno, si la traducción que has visto de "La lotería" te pareció tan mala, vuelvo a desanimarme, aunque quizá en IberLibro...

De las malas traducciones se podrían decir muuuuuuchas cosas, pero casi mejor dejarlo, que hace mucho calor.

Noemí Pastor dijo...

LOQUE, mejor leer el texto original, aunque te pierdas sutilezas, que una traducción chunga que las elimina todas.
Sobre las malas traducciones, es verdad, se puede escribir mucho, pero lo primero que hay que decir y que siempre digo (siento repetirme) es que la causa principal de su existencia es que las editoriales no permiten que los traductores trabajen en condiciones dignas. Hay preparación, experiencia, talento y vocación de sobra, pero los plazos, los sueldos, las tarifas y las condiciones laborales, en general (con excepciones, claro), son indignas.

Enricque dijo...

Sherlock Holmes (play /ˈʃɜrlɒk ˈhoʊmz/)[1] is a fictional detective created by Scottish author and physician Sir Arthur Conan Doyle. The fantastic London-based "consulting detective", Holmes is famous for his astute logical reasoning, his ability to take on almost any disguise, and his use of forensic science skills to solve difficult cases.Breast Augmentationtannregulering