lunes, 24 de mayo de 2010

Ritos de muerte


Con esta novela inauguró Alicia Giménez Bartlett (¡uy! por una letrita no se llama igual que el presidente de los Estados Unidos) la saga de la inspectora Petra Delicado y el subinspector Fermín Garzón, quienes para mí tendrán siempre la cara de Ana Belén y Santiago Segura, por aquella serie de televisión fallida, muy fallida, entre otras cosas porque parecía escrita por guionistas enemigos de la lengua castellana.

Tres cosas diré de la novelita.

Una. Que, como es la que inicia la serie, en ella colisionan por vez primera los protagonistas: Quijote y Sancho otra vez. Petra es, en principio, barcelonesa, culta, sofisticada; Fermín, de la España un poco más profunda, perteneciente a una octava o novena generación de esclavos, sin estudios, sin "clase" (el colmo de la clase es que tu madre hable francés, dice), pelín cateto. Curiosamente no hay en ninguna de sus novelas una descripción física de Petra, pero abundan las de Fermín y no lo equiparan a Adonis. Pero, claro, al final resulta que Petra no es tan refinada, tiende a lo marginal, dice tacos, juega a ser vulgar y acaba confesando que ha ganado en humildad; y Fermín no es tan cazurro ni palurdo y acaba confesando que ha aprendido a conocer a las mujeres, lo cual es un rasgo de sabiduría y mundanidad.

Dos. Que la peripecia da de lleno en un asunto no tan anacrónico como en principio parece. Me refiero a lo que, a falta de una denominación mejor, que no acabo de encontrar, servidora llama marujas tóxicas y malas. Son esas liberticidas que mantienen en pie la casa de bernarda alba con las ventanas cegadas, invadida de miedo, oscuridad, amargura y culpa, y llena de mujeres que se odian unas a otras porque se odian a sí mismas.

Tres. No me parece mal meterle caña al periodismo truculento, pero de ahí a demonizar la tele en general, de ahí a insultar a las señoras pobres que van a la pelu para salir guapas en un talk show, va un trecho. No comparto esa visión apocalíptica de los medios dañinos, de la tele como el anticristo. Es atrozmente elitista y roza lo antidemocrático.

Aunque sólo fuera porque es casi la única mujer en España que pinta algo en esto de la literatura negropolicial, merecería la pena seguir a Alicia Giménez Bartlett. Pero, claro, no sólo por eso.

Predigo un laaaargo verano en compañía de Alicia, Petra, Fermín y todas sus novelas. Qué bien lo voy a pasar.

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23 comentarios:

Manuel Márquez dijo...

A esta autora, compa Noe, le tengo ganas (literarias, entiéndase; es lunes, por la mañana, tempranillo, en fin...) desde hace muchísimo tiempo. De la serie no llegué a ver ni los anuncios promocionales, pero, por lo que cuentas, casi mejor; menos intoxicado (y para bien) estaré el día que le eche ojo a los libros. Porque ten por seguro que éstos, algún día (aunque igual tarda, eso sí...), caen.

Un fuerte abrazo y que tengas buena semana.

Juli Gan dijo...

De momento, me he leído toda la colección de novelas de este personaje, que evoluciona con cada libro. Cuanta las cosas con tremendas dosis de mala leche, cosa que hay que celebrar. La serie de Ana Belén y el Segura era para reclamar daños y perjuicios por cargarse a los personajes.

el jukebox dijo...

Vaya, por fin una persona que no ha encontrado en los medios de comunicación en general y en la tele en particular la fuente de todos los males sociales. Asombroso que aún haya alguien que capaz de sacudirse la pereza mental y de indagar un poco más, Noemí.

Antonio dijo...

Me ha asustado esta mañana leer el título de tu entrada, olvidando que era sobre "novela negra". Después no parece tanto aunque no soy quien para hablar, como Pepe el Romano, de lo que se cuece en esas Casa de Bernarda; llenas de vergüenza que ejecuta y disemina la "vara de la dominadora". En contraréplica, igual que Petra parece tender a lo bajo desde su "pedestal" y "el otro" a lo alto desde su simpleza; te diría que, de cuando en cuando, de estas oscuridades y verguenzas salen resplandores, dignidades y placeres a manos llenas de sus dueñas. Confieso que no he leído nada de la sra. Alicia, pero tu crítica es magnífica, Noe. Muy bien ponderada. Dan ganas

kweilan dijo...

A mí me gustan estas novelas. De la serie televisiva no digo nada porque descubrí a Petra Delicado gracias a ella. Ahora voy siguiendo lo que va publicando.

Uno dijo...

Yo que no había ido mucho mas allá de Simenon, ya me liaste con Camilieri e irremediablemente seguiré con Alicia. Afortunadamente, por lo que dices, no vi la serie de la tele.
Por cierto nunca te di las gracias por lo bien que lo pasé con Montalbano. Lo hago ahora.
Un abrazo

Noemí Pastor dijo...

MANUEL, pues anímate para este verano, que es lectura fresquita. Ya te digo que yo con ella pienso pasar estos meses.

JULI, pues ya iremos charlando, a medida que vaya leyendo.

JUKE, despotricar de la tele es hoy un lugar común más aburrido todavía que hablar del tiempo. Me alegro de que compartas mi punto de vista. Un día de estos me pongo a redactar mis ideas al respecto.

Noemí Pastor dijo...

ANDO, eres muy amable. Anímate a leer a esta autora y me lo cuentas. Ya ves que una novelita da para todo esto y para más.

KWEILAN, la misma Giménez dice que la serie fue faliida, pero que desde entonces vende muchos más libros, así que para algo sirvió. Besos.

UNO, para mí es un placer extender el virus negro por el mundo. Juar, juar, juar (risa malévola). Yo también estoy ahora con el último Montalbano. Hablaremos.

39escalones dijo...

Sólo he leído uno, ni siquiera recuerdo el título, pero sí que no estaba mal. Eso sí, yo comparto con la autora sus críticas a la tele, y no se trata de proselitismo ni de antidemocracia, se trata de encencerla y ver lo que ponen para que la gente lo vea, y fijarse luego en los programas puestos para que no se vean. Me parece sencillamente catastrófico.

Fernando García Pañeda dijo...

Me acuerdo de la serie, especialmente del personaje que interpretaba Segura, que era lo único potable. Los guionistas deben de ser los mismos para la mayor parte de las series, y no se apean de su papel de enemigos de la lengua. Al menos son coherentes.

Jabi Basterra dijo...

En mi caso, el unir la imagen de Petra Delicado a Ana Belén me desanimó en un principio a leer los libros de la Bartlett. Sin embargo, fue empezar con uno y el resto han ido cayendo según los va publicando.
Creo que es una autora que merece mucho la pena.

Julián Sick dijo...

Tu ponzoña es muchísimamente menor a tu vasta intención de insistir sobre la vida. Convida, dulce amiga, de eso que nunca comerán tus hormigas!

Noemí Pastor dijo...

ESCALONES, no es obligación ver la tele. Yo no me quejo de los libros horribles que se publican. No los leo y punto.

FER, apenas veo series españolas, pero dudo que igualen a esta en lengua ortopédica. Sin embargo, House, por ejemplo, está estupendamente bien traducida.

MUGALARY, es cierto, a mí A.Belén me cae bien, pero no es la mejor actriz del mundo. Te haré caso y me leeré las novelitras.

JULIáN, bonita palabra es ponzoña. Y emponzoñar. En vasco, pozoi y pozoindu.

Noemí Pastor dijo...
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Anónimo dijo...
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peke dijo...

Yo descubrí a Petra y a Fermín por los libros y me negué a ver la serie porque, entre otras cosas, ni SAntiago ni Ana me pegaban en los papeles. Soy una fan de la serie y procuro hacerme con cada nueva entrega. Lo vas a pasar muy bien este verano.

Noemí Pastor dijo...

PEKE, verte por aquí es una buena noticia. Gracias por tus buenos deseos para mi verano y espero que el tuyo sea mejor.

Dante Bertini dijo...

no he leído nada suyo, pero en principio huele a una temática ranciamente catalana, donde los horteras siempre somos los que hablamos castellano o no nacimos en Cataluña...Una pena. No saben lo que se pierden.
Enemigos de la lengua, ¡por supuesto!

Pablo Ballesteros dijo...

me pasa que me suena esta novela a una serie
¿es posible?

Noemí Pastor dijo...

DANTE, no creo que la señora Giménez Bartlett, nacida en Almansa (Albacete), abogue por la pureza ni la superioridad de la raza catalana. Yo creo que parte del estereotipo para deshacerlo. Y los barceloneses no son tan tontos como para no darse cuenta de que su ciudad es lo que es gracias a forasteros como tú.

PABLEO, sí, una serie de novelas y una serie de televisión. Besos.

Noemí Pastor dijo...

Uy, perdón, PABLO, que antes he escrito mal tu nombre.

M@k, el Buscaimposibles dijo...

No sé de qué serie hablas, pero me has dado ganas de leer el libro, ¿me lo llevas al próximo friend book crossing? Sí, ya sé que soy un pedigüeño, pero con el ZP de esta época... :PPPPP

(Bueno, vaaale, indagaré en bibliotecas, jeje).

Noemí Pastor dijo...

MAK, me pones en un brete, porque las series (de libros) me gusta tenrlas completitas, pero estoy en disposición de regalártelo, porque en bolsillo es baratito, unos siete u ocho euritos, al alcance de funcionarios recortados. Besos.