Encuentro en la red una entrevista de Laura Miller a James Ellroy. Es bastante viejuna, de 1996, cuando promocionaba su libro Mis rincones oscuros, que, como bien sabéis, ya que sois todos fans totals, trata de un asunto tan alegre y sencillo como el asesinato de su madre.
La entrevista entera merece la pena, pero, por si os da pereza leerla toda y en inglés, os he traducido algunos fragmentos y no os voy a cobrar nada por ello. Así cierro esta miniserie dedicada a Ellroy (ved aquí las entregas una y dos), que continuará en cuanto pille alguna otra novela suya de las muchas que tengo todavía sin leer.
Empieza Laura Miller diciendo que James Ellroy "es el sueño de todo publicista: tiene una historia personal explosiva, le encanta hablar con la prensa y parece carecer de vergüenza." Con este arranque, ¿quién se resiste a seguir leyendo?
Bueno, vamos, sin más, con lo que dice Ellroy.
En un momento dado decidí ser mejor escritor, arriesgarme, crear la novela que destruyera las convenciones del género (...) Decidí también acabar con los protagonistas psicópatas sexuales. Ahora me interesa la política como crimen. (...) El género criminal es la historia de la delincuencia en América en el siglo XX, pero yo quiero elevarlo literariamente un nivel más.
La entrevista entera merece la pena, pero, por si os da pereza leerla toda y en inglés, os he traducido algunos fragmentos y no os voy a cobrar nada por ello. Así cierro esta miniserie dedicada a Ellroy (ved aquí las entregas una y dos), que continuará en cuanto pille alguna otra novela suya de las muchas que tengo todavía sin leer.
Empieza Laura Miller diciendo que James Ellroy "es el sueño de todo publicista: tiene una historia personal explosiva, le encanta hablar con la prensa y parece carecer de vergüenza." Con este arranque, ¿quién se resiste a seguir leyendo?
Bueno, vamos, sin más, con lo que dice Ellroy.
En un momento dado decidí ser mejor escritor, arriesgarme, crear la novela que destruyera las convenciones del género (...) Decidí también acabar con los protagonistas psicópatas sexuales. Ahora me interesa la política como crimen. (...) El género criminal es la historia de la delincuencia en América en el siglo XX, pero yo quiero elevarlo literariamente un nivel más.
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Nunca he leído mucha novela negra ni me ha gustado demasiado. No pude acabar "El asesino dentro de mí", de Jim Thompson; me pareció una porquería. Sinceramente opino que el género negro es un cliché.
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Odio a los héroes de Chandler. Y detesto los libros sobre asesinos en serie. Ensalzan a tipos malignos, patéticos y horribles. Los desprecio.
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Preparando Mis rincones oscuros me di cuenta de cuánto me parezco a mi madre. Yo también tengo un lado disipado y licencioso. Pero puedo vivir con él; a mí se me permite, pero a mi madre la mató. Yo soy un hombre y era un borracho, drogata y putero en la década de 1970. Ella era mujer y vivió en los 50. Los prejuicios sexistas me favorecen. A ella, no.
(...)
El libro también me ha brindado la oportunidad de conocer a detectives de homicidios de verdad. Son mujeres y hombres brillantes y muy eficientes. En la comisaría que he frecuentado trabajan unos ciento veinte, de los cuales sólo cinco o seis no son obesos. Viajan mucho, no hacen ejercicio y les preocupa poco la comida, la bebida y hasta su propia vida. Así que monto en cólera cada vez que veo sólo cinco minutos de cualquier serie de televisión con polis guaperas y chicas jóvenes y esbeltas. Las detectives de homicidios tienen todas cincuenta tacos. Son señoras gordas de cincuenta años y tienen el aspecto de las señoras gordas de cincuenta años, exactamente igual que sus compañeros gordos de cincuenta años.
Technorati tags James Ellroy
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Preparando Mis rincones oscuros me di cuenta de cuánto me parezco a mi madre. Yo también tengo un lado disipado y licencioso. Pero puedo vivir con él; a mí se me permite, pero a mi madre la mató. Yo soy un hombre y era un borracho, drogata y putero en la década de 1970. Ella era mujer y vivió en los 50. Los prejuicios sexistas me favorecen. A ella, no.
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El libro también me ha brindado la oportunidad de conocer a detectives de homicidios de verdad. Son mujeres y hombres brillantes y muy eficientes. En la comisaría que he frecuentado trabajan unos ciento veinte, de los cuales sólo cinco o seis no son obesos. Viajan mucho, no hacen ejercicio y les preocupa poco la comida, la bebida y hasta su propia vida. Así que monto en cólera cada vez que veo sólo cinco minutos de cualquier serie de televisión con polis guaperas y chicas jóvenes y esbeltas. Las detectives de homicidios tienen todas cincuenta tacos. Son señoras gordas de cincuenta años y tienen el aspecto de las señoras gordas de cincuenta años, exactamente igual que sus compañeros gordos de cincuenta años.
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8 comentarios:
Muy interesante. Es cosa mía, o se le ve muy quemado...
Gracias por la recomendación en el post anterior ;) Y por esta frase que me ha encantado "Lo bueno de vivir solo es que se pude cagar con la puerta del baño abierta".
¡Y Ellroy! ¡Que se está metiendo con Chandler!
me asusta, noemí
él y sus cincunstancias, no sus novelas, me dan miedo
Temo que en cualquier momento se declare emperador del mundo o algo así
Hay una vieja entrevista en el CO&CO, excelente revista desaparecida con la que tuve la suerte de colaborar en su momento
No se si podré dar con ella
ESCALONES, poco quemado lo veo yo, conocida su biografía. De este (buen) hombre se puede esperar cualquier cosa.
SR. Q, de nada. Yo me debo a mis lectores. En este mundo novelero, como en casi todos los demás, también habitan prima donnas.
DANTE, a mí Ellroy no me asusta: vive a decenas de miles de kilómetros; tengo asesinos mucho más cerca. Sin embargo, pasé muuuucho miedo con su novela "Mis rincones oscuros". Parece que no, pero la violencia me aterra.
Besos, mis chicos.
Gracias por la selección, preciosa: da que pensar.
Besos
Benjui
BENJUI, sí, a mí me gusta la cita de los policías gordos y feos, porque viendo la tele parece que para ser policía las chicas tienen que haber sido antes Miss de su pueblo. En los tíos no es tan exagerao.
Besos, disfuta de la playa y déjate de contraseñas ni contraseños.
La gente de aspecto corriente hace mas creibles las historias. Todas las historias. Con crimen o no. Me estoy acordando de Maigret.
M.OLANO, de acuerdo. Perdona la salida de tono, pero por eso triunfa el porno casero.
Saludos.
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