miércoles, 26 de noviembre de 2008

Punto muerto

Qué mala suerte tiene Victoria Warshawski: los barcos le producen mareo incluso sin estar subida a uno de ellos; se imagina la hélice enorme que remueve profundidades de aguas oscuras y le flaquean las piernas. Qué mala suerte, como decía, que su primer caso como detective que Sara Paretsky convirtió en novela, Punto muerto, tuviera que ver con los inmensos cargueros que transportan grano por los grandes lagos del norte de los Estados Unidos.


Cuando comienza la historia de esta novela, Warshawski (en confianza, Vic) lleva ya un tiempo trabajando como detective. Al comienzo del relato explica que se licenció en Derecho, pero dejó la abogacía porque estaba harta de encarcelar a pobres y soltar a ricos.

En esta su primera aventura publicada no la contrata nadie: se mete en líos ella solita porque no la convence la versión oficial de la muerte accidental de su primo Boom Boom Warshawski, estrella del hockey nacional.

La investigación lleva a Vic a relacionarse con la altísima burguesía de su ciudad, Chicago, como sucede también en la última aventura publicada de la serie, Lista negra. Hay que ver lo bien que se defiende Victoria, hija de italiana y polaco, pobres ambos como ratas, entre las grandes fortunas de su ciudad. Tan bien que se consigue un ligue con avión privado y todo. No está mal para ser de barrio obrero, como nos recuerda ella misma tan a menudo, sacando a relucir su conciencia de clase.


Punto muerto se desarrolla en los primeros años de la década de 1980, cuando no había teléfonos móviles y los ordenadores todavía usaban papel continuo. Así que Vic se la pasa la novela telefoneando en cabinas callejeras o aparatos de baquelita, lo que le da a la historia un ambiente de antigualla que resulta conmovedor.

Tanto al teléfono como cara a cara, Warshawski se hace pasar por quien no es, engaña, miente, manipula y hace preguntas y observaciones impertinentes para salirse con la suya. El ser de barrio bajo le viene bien, se vale de ello, lo utiliza como excusa para ser maleducada y lenguaraz.

Sara Paretsky no escribe panfletos, pero relata todo el tiempo desde el lado chungo, aunque mire a la orilla de enfrente. El punto de vista de su personaje es, como ya digo, el de alguien que sabe de dónde viene y no piensa nunca de qué lado está: nació en él.




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21 comentarios:

39escalones dijo...

Pues tiene muy buena pinta. Eso es lo que me gusta del género, que aprovecha para ir mucho más allá de lo que sería lo suyo.

txipi dijo...

Gracias por la reseña, dan ganas de leerlo :-)

Una duda, la traducción de "Dead lock" por "Punto muerto" no me convence para nada. He visto traducida esa expresión como "abrazo mortal", que tampoco me gusta mucho, pero al menos sugiere lo que significa: yo estoy bloqueado esperando a que termines y tú estás bloqueado esperando a que yo termine, por lo que nunca terminamos ninguno de los dos. Creo que "punto muerto" se dice "dead center", pero no lo tengo muy claro O:-)

almena dijo...

¡puede que sea una buena táctica! no saber de qué lado se está... sentir que se ha nacido en él...

:)

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Interesante y desconocido para mí. Tendré que probarlo (cada vez que paso por aquí me llevo como una lista de "tareas", uf..) :-)

Anónimo dijo...

He leído un par de novelas de esta autora.. no se.. no puedo decir q no me gusten, pero.. tampoco me vuelven loca...
un besito Noemí, guapa!!

Anónimo dijo...

cada vez que me asomo aquí aprendo algo o tomo alguna nota para localizar los libros que recomienda. con lo que no puedo, sin embargo, es con la envidia: hay que ver lo que lee vd.! enfin, saudiños

humo dijo...

El libro tiene buena pinta, pero tu reseña es antológica.
Besos, preciosa.

(Mira: por una vez la palabra de verificación es chula: "explesti". No significa nada, pero suena estupenda, ¿a que sí?)

Möbius el Crononauta dijo...

¿Y ahora con teléfonos móviles sigue habiendo misterios?

Fernando García Pañeda dijo...

Se hace pasar por quien no es, engaña, miente, manipula y hace preguntas y observaciones impertinentes para salirse con la suya... Ummm.
Oye, Vic, ¿de dónde sacas el tiempo para escribir en el blog?

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

A mí me ha gustado mucho lo que he leído de ella. Me gusta, me gusta.

Sr Q dijo...

Yo esta no la conocía peor me la apunto. Por cierto, que esa campaña que dices me encanta porque es lo más irónico que han hecho en años. Lo que pasa es que en ocasiones la gente no sabe valorar las cosas y si una firma tiene fama (en parte merecida) para una vez que hace algo bien nadie se entera :) Un saludo.

Anónimo dijo...

Leí la novela hace tiempo y me gustó como te gusta a ti. Era, para mí, un nuevo punto de vista de un detective femenino. La pena, como siempre, que sus aventuras se han editado a saltos.
Por otro lado, el de la traducción del título, es literal. Deadlock, así todo junto, significa punto muerto. Pero dead center, también. Y dead centre, lo mismo. Esta última acepción es la que se utiliza en Inglaterra. Pero estas dos últimas versiones significan también contrapunto.

Noemí Pastor dijo...

Escalones, en el género cabe todito todo.
Txipi, como bien sabes, los títulos de las novelas no siempre se traducen: a veces se adaptan o se cambian sin más. En cuanto a "deadlock", la definición que da el Merriam Webster sí se corresponde bastante con "punto muerto", en el sentido de 'estado en el que no se avanza'. Referido a vehículos, suele ser "dead center". Y corrígeme si me equivoco.
Almena, no es una táctica, sino algo que no se elige. Besos.
Kaos, que no son lectiras obligatorias; sólo hablo de lo que me gusta. Sin más.
Helua, pues a mí me pasa parecido: me entretiene, pero no me chifla. Besos, preciosa.
Kaplan, eso de que leo mucho es un mito mundialmente extendido que algún día tendré que desmontar. Un abrazo, galleguiño mío.
Humo, querida, eres muy amable. Puede que te guste Paretsky. Pruébala.
Moebius, sí. Yo pensaba que las nuevas tecnologías iban a afectar gravemente a un género en el que es tan importante la transmisión de información, pero el género se ha adelantado a todo y lo ha superado bien. Slolo tienes que ver, en la tele, CSI y todos sus cacharritos. Un buen guión puede con todo.
Fer, ay, qué vida más apasionante me he perdido. Demasiado tante me he dado cuenta de que lo mío era ser madera.
Julen, pues nada, a seguir disfrutando. Acaba de aparecer una novela nueva en las librerías. A por ella.
Quinquillero querido, me gustaría leer tu opinión sobre Vic, que es también muy Kinsey. Besos.
Jokin, hola, he escrito la respuesta a Txipi sin leer tu comentario. Thanks a lot.

Pablo Ballesteros dijo...

a mi mujer le paso lo mismo y colgo la toga al fondo del armario.
Cuanto tiempo sin leerte,
Te estas convirtiendo en un faro para la lectura. Como hacia tanto tiempo que no venia por aqui, por mi cuenta he estado leyendo a otros que también me han reportado grandes momentos.
volveré para ponerme al día

Noemí Pastor dijo...

Hola, Pablo, espero noticias sobre tus lecturas. Y dale un beso a tu mujer de mi parte. Otro para ti. Muac.

Julián Sick dijo...

¿lado chungo? Creí que España era la patria de lo no chungo! Que ni siquiera pronunciaban tal herejía! Telepatía!

¿No fue para evitar eso que George Lucas inventó el dark side?

Noemí Pastor dijo...

Julián, es que esta novela sucede en los Estados Unidos de Norteamérica. Aquí, en cambio, todo es beautiful and wonderful. I kiss you.

Lula Towanda dijo...

Esta la dejaré para el año que viene :-)

Humanoide dijo...

Absolutamente desconocido.

Y no me dieron ninguna ganas de leerlo, sino al contrario.

Lo que sí me gustó fue leer su reseña.

Gracias. Saludos.

Noemí Pastor dijo...

Lula, ésta es la primera de la serie. Acaba de salir la última, "Fuego". Yo me la compré ayer.
Humanoide, si mi reseña no te ha dado ganas de leerla, es que es un fracaso de reseña. Bueno, en realidad, tampoco es na reseña ni pretende vender nada. Besos.

Francisco Ortiz dijo...

Es la detective mas roja que conozco, la que más conciencia de clase tiene, la más creíble quizá, la más necesaria seguro.