domingo, 2 de diciembre de 2007

La entrada número cien: mi escarmiento como bloguera

La RAE define escarmiento así:

1. m. Desengaño, aviso y cautela, adquiridos con la advertencia o la experiencia del daño, error o perjuicio que alguien ha reconocido en sus acciones o en las ajenas.
2. m. Castigo, multa, pena.

Entonces servidora ha utilizado mal la palabra en el título. Lo que quería decir es eskarmentu, en vasco, concretamente en la segunda acepción que le da Harluxet: experiencia. Sólo que experiencia me suena demasiado solemne, como si fuera a impartir lecciones de algo. Me gusta más ese significado fronterizo de escarmiento, que no tiene grandes pretensiones.

Porque eso es precisamente lo importante de esto de bloguear: que no tiene ninguna importancia. Que no pasa nada. Es un entretenimiento que pasará de moda, como otros, gracias al cual intercambiamos ideas, hacemos amigos y, cada cual en su trinchera, peleamos para que el mundo sea un poquito mejor.

Y llegada ya, como digo, a la entrada número cien, no puedo dejar de mencionar otra cosa buena que tiene esto: que nos da la sensación de que no estamos solos en la galaxia. Y así, mira tú por dónde, desmentimos aquello que decía Rilke en Cartas a un joven poeta: "Casi todo lo que nos sucede es inexpresable" y "en el fondo estamos indeciblemente solos".

Se me olvidaba: la foto la he pillado por el morro de Borjamari.

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13 comentarios:

39escalones dijo...

Uffff, voy a tener que ponerme al día con el vasco; qué palabras tan parecidas y sin embargo qué significado tan diferente...
Los blogs pasarán de moda, sin duda (más bien creo que se terminarán transformando en alguna otra cosa menos atractiva), pero que tarde...
Abrazos.

Noemí Pastor dijo...

Hola, Escalones, feliz mañana de domingo. Las lenguas se alimentan unas a otras; es bonito.
Tú que eres un tío moderno y superfashion, por favor, cuando se pasen de moda los blogs, avisa y dime a qué me tengo que dedicar para seguir siendo guay ;-) Te beso.

Lucía dijo...

Me encanta este escarmiento y espero que dure mucho, mucho tiempo.
Felicidades señora centenaria.
Besos.

Anónimo dijo...

Bien por ti, Noe: desde aquí, desde mi mañana de domingo te mando un abrazo.
La soledad y lo inexpresable es solo aparente: es esa insistencia en que somos únicos lo que nos vuelve solitarios. Nada de eso.

Y lo de los blogs, ya están pasando de moda: no ves el retroceso; ahora ya no puedo poner mi dirección, una lata.

http://malvisto.wordpress.com/

Anónimo dijo...

Pues espero que tarde en pasar de moda. Yo me lo paso muy bien en este mundo. Bicos.

Noemí Pastor dijo...

Queridas Lucía y Peke y Malvisto: Que nos dure la comunicación, sea por la vía que sea, pasada de moda o no. ¿Os imagináis que vuelve la moda de escribir cartas a mano y enviarlas por correo ordinario? Yo eso hacía de niña: me escribía con chicas de Alemania, de Cuba... O sea, lo mismo que ahora. Sólo cambia el medio.
Somos únicos, pero compartimos parcelitas de nuestro ser con otros. Os beso.

Zanzara dijo...

Yo, que soy una princpiante en este mundo, he descubierto la compañía que puede hacer el blog y todos los comentarios en las noches de insomnio.

Un beso!

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

¡Quién nos lo iba a decir! Fíjate que antes no existía esto de los blogs. ¡Qué cosas! Me apunto en la lista para enterarme de que será lo siguiente. ¿Y dices que Escalones avisará? Vale, me lo apunto.

Alorza dijo...

Zorionak, Noemí.

A la primera frase de Rilke, contrapongo la de Wittgenstein: "todo lo que puede ser dicho, puede ser dicho claramente". En eso, eres campeona.

Antonio dijo...

Qué bonito.
Feliz eskarmentu y que escarmientes muchas más.

Vamos, hacia las Estrellas:)

Musus; Zorionak

Dante Bertini dijo...

felicitaciones! y que sean muchos más...
me encantó lo de la experiencia como escarmiento. gracias.
RMRilke: aunque buen poeta, no habrás sido muy simpático.

Noemí Pastor dijo...

Hola, Zanzara, yo también tengo insomnio, pero el blog no me ayuda: me espabila en vez de adormecerme.
Bueno, Julen, tú también eres un poco gurú de la modernidad.
Alorza, eres muy amable y yo una pedorra: mejor "Todo lo que puede decirse..."
Antonio, me haces unas mezclas lingüísticas encantadoras.
Cacho, a veces los resbalones de unas lenguas a otras traen hallazgos. Para mí que Rilke no habría triunfado como relaciones públicas.

Francisco Ortiz dijo...

Felicidades. Ah, y tu blog es, para mí, algo más que un entretenimiento: es un espacio muy recordable. A por las doscientas. Un abrazo.