domingo, 25 de abril de 2010

La estrategia del agua

Aviso. Si no has leído la novela y no quieres saber cómo termina, no leas esto, pues la destripo un poco. Bueno, no, la destripo bastante.

El brigada Bevilacqua, que es el protagonista-narrador en primera persona de las novelas de la serie, empieza esta entrega ya quemao, porque un juez le ha hecho la pirula de soltar a un mafioso internacional tras el cual ha gastado años de trabajo. Con tal pretexto, se nos convierte en el típico chularras novelero de presunto verbo ácido; sólo que no siempre consigue el laconismo acertado, el sarcasmo ni la causticidad perfecta, y se queda en redicho (en vez de "mi casa", dice "mi morada"; en vez de "comida", "pitanza" y en otra ocasión dice "corramos un tupido velo") y huele, más que a los clásicos bocazas del género, a prosa jurídica de la pesada.

En toda la novela se lanzan pullas contra el sistema judicial español y  algunas muy graves, pero que muy graves, contra la ley española de violencia de género, aunque Silva se cubre doblemente las espaldas. Primero, tiene la prudencia de ponerlas en boca de mujeres, como también pone esos bonitos y tradicionales insultos (zorra, puta, guarra...) que vienen bien en cualquier contexto. Porque ya os habréis dado cuenta de que, si un hombre roba, es un chorizo; si una mujer roba, es una choriza y una puta. Y segundo, basa la peripecia en un caso real, realísimo, y lo mezcla con otros casitos reales de mujeres conocidas y poderosas metidas en asuntos turbios.

Me ha chocado que haya esparcida por la novela cierto tipo de caspa reaccionaria. Por ejemplo, cuando  deja caer que España es el paraíso de los delincuentes internacionales, sin aclarar si se refiere a bandas anónimas de países pobres o a traficantes de armas con nombres y apellidos a los que se les hace la ola en Marbella y se retratan en el ¡Hola!.

Silva nunca ha sido un hacha construyendo tramas, pero esta vez se le ve mucho el cartón. No hay intriga, sólo hay un relato lineal de pesquisas para atrapar a la súper zorra ya catalogada como tal desde la página tres. Yo avanzaba en la lectura esperando un giro o algo: que, de repente, todo diera la vuelta y el zorrón verbenero fuera una víctima o así, aunque tampoco eso habría sido un hallazgo narativo. Las investigaciones avanzan con una linealidad monótona y se rellenan a tramos con reflexiones sobre lo divino y lo humano. Bueno, al menos tengo que agradecerle a Silva que, cuando habla de la tele, tiene un punto original.

Lorenzo Silva: La estrategia del agua, Destino 2010

Actualización. Lorenzo Silva me contesta con elegancia.


Technorati tags

35 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé quién es Noe. Voy a ver si me entero un poquito; no suelo leer este tipo de novelas, por eso me encanta que me lo cuentes!!

Musu bat

kweilan dijo...

Coincido contigo. Me sorprende que desde el principio ya sepan quién es la asesina y no pase nada más. Nada de nada. Una investigación lineal, como bien dices, que no aporta nada nuevo.

Jo Grass dijo...

Pues no he leido nada de este señor pero, ahora mismo ya no tengo ganas, y eso que no le conozco!!!
Menos mal que me pones en guardia, jajaja
besitos

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Entonces Noemí sólo te mando besos. la tengo pendiente para unos días que creo voy a tener libres, uff, ¡que faltita me hace descansar y leer, leer mucho!

Pero ahora me da la curiosidad de saber si merece la pena. Bueno, lo voy a comprobar por mi misma, otros que he leido de Lorenzo, los he disfrutado.

Ea, besicos y buenas noches.

Juli Gan dijo...

No me acaban de entrar las novelas del picolo psicólogo. Sin embargo me chiflan las de Petra Delicado de Giménez Bartlett, cada vez que leo que está a puto de publicar me tiro de cabeza contra el cristal de alguna librería.

Noemí Pastor dijo...

Vaya, vaya, todo chicas.

MITA, pues es un escritor bastante conocido y popular en España.

KWEILAN, original y arriesgado sí es el planteamiento, pero le faltan ingredientes de interés.

JO, prima, pues lee las novelas anteirores de Bevilacquea y Chamorro: "El lejano país de los estanques", "El alquimista impaciente" y otras dos o tres. Esas las he leído yo a gusto.

Noemí Pastor dijo...

CASA, disfruta con tu lectura y tu descanso. Yo también he disfrutado los anteriores de Silva.

JULI, Giménez Bartlett próximamente en esta pantalla. Tengo p'al veranito sus novelas esperándome en filita por orden cronológico.

Anónimo dijo...

Pues entre que esta pareja de picoletos siempre me ha parecido bastante gris, que tengo un montón de libros por leer (como ya comenté en el FB) y que me fío de tu criterio... El agua puede esperar.

39escalones dijo...

He leído el texto a saltos para que no me "destriparas" demasiado, pero he leído justo lo que necesitaba. A mí "La reina sin espejo" ya me produjo la misma sensación, así que de esta pasaré. Lástima, porque la serie de este par de picoletos me gustaba.

José Núñez de Cela dijo...

La verdad no me atraía nada el tema ni el autor, pero me regalaron el libro y... fui a cambiarlo a la libreria por Murakami.
Ahora ya no me queda ningún remordimiento por haberlo hecho.

un beso

Helua dijo...

no he leido nada de este buen hombre, y no me provoca mucho, pero si quieres caspa reaccionaria, acabo de leer a un personaje d Alicia Giménez Bartlet, quejarse de q en Cataluña se habla mucho catalán, imagino q pensará esta señora q sería mejor q los catalanes hablaran inglés normalmente..

Noemí Pastor dijo...

RICARDO, pues yo he sido fan siempre. Más de Chamorro que de Bevilacqua, la verdad. Quizás en esta novela Chamorro es menos protagonista.

ESCALONES, sí, "La reina..." ya flojeaba un poco. Hombre, entretenida sí es; yo la he leído de un tirón, pero no me ha sabido a casi nada y hay cosas que me han cabreao.

Noemí Pastor dijo...

JOSE, pues fíjate que yo no he podido hasta ahora con Murakami. Ya ves.

HELUA, ¿qué novela es? Igual no lo piensa ella, igual es el personaje. No sé; este verano la leeré, seguro. Besos.

Uno dijo...

¿Morada?¿Pitanza?¡Corramos un tupido velo!. Solo falta que llame bastardo a algún hijoputa.
Gracias, Noemí.
Un abrazo

Noemí Pastor dijo...

UNO, mira qué bonito: ¡Maldito! ¡Sucio bastardo!

Möbius el Crononauta dijo...

Vale vale no lo leo. Espero que valga la pena no leer

Helua dijo...

La novela se titula "Ritos de Muerte.

Noemí Pastor dijo...

MOEBIUS, que no, que yo pretendo que la leáis y me llevéis la contraria. A ver si me va a meter a la cárcel la ministra de cultura por fomentar que no se lea en el día del libro.

HELUA, pues ésa sí la he leído. Es la primera de la serie de Petra Delicado. Tengo por ahí algo escrito que pensaba publicar un días de estos. Resulta que no recuerdo al personaje que mencionas. Probablemente interpreté que no era la tesis de la autora, pero, claro, me puedo equivocar. Más besos.

peke dijo...

La leí hace unos días y es la primera de este par que se me caía de las manos. Vila se ponía en plan filósofo barato con demasiada frecuencia en un tonillo medio ampuloso que podía conmigo. En fin.

HLO dijo...

Vaya, veo que ¡no te has cortado un pelo! (el chiste estaba a huevo con la entrada anterior)

Anónimo dijo...

Pues es una pena que no hayas disfrutado de su lectura. Yo sí. La verborrea de Vila, la relación con Chamorro, la descripción que hace Silva de la Españaza actual, me encanta.
Tienes razón en el tema de la trama. Pero me molesta más, mucho más, cuando el autor juega deliberadamente con el lector y no sólo no le facilita datos subliminales para "adivinar" quién es el malo, sino que reconviene toda la trama en beneficio de un supuesto final trampa, eso sí, expectacular.
Yo que soy feminista vieja y que me repatea que nuestra lucha por la igualdad de las personas se haya convertido en un problema de lenguaje, sé que hay por ahí abogadas que aconsejan a sus clientas que digan que son objeto de malos tratos (físicos o psíquicos, da igual) para así llevarse una mejor tajada en los divorcios. Vamos que hay de tó en la viña del Señor.

Magda

Noemí Pastor dijo...

PEKE, coincido contigo en que el tono redicho de Vila no mola ná. ¿Le falta humildad?

HLO, pues sí me he cortado: hay en la novela unas lindezas antifeministas que he preferido obviar para no desbocarme.

MAGDA, la visión que da de España es, como todas las visiones, incluida la mía, sesgadita. En cuanto a la trama, es una apuesta arriesgada la que hace Silva de renunciar a la intriga. Lo aprecio, pero no le da otros ingredientes y la novela queda insulsa. Muchos besos, compañera.

Manuel Márquez dijo...

Compruebo, compa Noe, que tus sabios consejos en la materia son bien atendidos por la concurrencia; eso está bien... Yo no he leído nada de Silva, y la única referencia que tengo es la de la adaptación cinematográfica de El alquimista paciente, una coproducción hispano-argentina dirigida por Patricia Ferreyra, y que me gustó bastante. No sé, tendría que leer algo y ver qué tal; en todo caso, y ya puestos, echaría mano de producciones anteriores, visto que ésta no es como para tirar demasiados cohetes...

Un abrazo y buen día.

Noemí Pastor dijo...

Manuel, impaciente, el alquimista era impaciente, no paciente. No es que la concurrencia me haga caso, es que hemos coincidido. Mira, una novela de Silva que me gustó bastante, sin ser de la serie de Bevilacqua y Chamorro, fue "La flaqueza del bolchevique", que creo que también tiene peli. Saludos.

Manuel Márquez dijo...

Pues sí, cuestión de impaciencia (escribiendo), compa Noe... La flaqueza del bolchevique, no había caído, ni la había recordado. El texto literario no lo conozco, pero la peli sí, incluso creo recordar que tengo algo escrito sobre ella en el blog; fue una peli que me causó muy buena impresión, y en la que, sobre todo, me impactó tremendamente su protagonista femenina, María Valverde, uno de esos debuts cinematográficos que descolocan, no tanto por calidad técnica como por presencia en pantalla. Muy recomendable, vaya...

Un abrazo y buen día.

Noemí Pastor dijo...

Bueno, Manuel, que no digan que he desanimado a la lectura, porque tú parece que te has animado a leer a Silva, ¿no? Salufos.

Manuel Márquez dijo...

Sí, sí, compa Noe, algo de Silva caerá, tenlo por seguro... Y ya puestos, algo más te confesaré; me voy haciendo una "listilla" (y el diminutivo va porque tampoco quiero "machacarme" con empeños imposibles) con nombres de los que vas reseñando en tu "cibercasa", para asegurarme de que dispongo del mejor material del género. No tiene mucha lógica ser consciente de que es algo que te atrae MUCHO, y no dedicarle NADA de tiempo. Así que menos lamentos y excusas, y más manos a la tarea...

Un abrazo y buen día.

loquemeahorro dijo...

"si un hombre roba, es un chorizo; si una mujer roba, es una choriza y una puta"

¡GRACIAS! Ya iba siendo hora de que alguien lo dijera.

Yo me he leído un par de cosas de Silva, que no estaban mal, pero sin más, un poco sobrevalorado sí que me parece, la verdad, y no tengo un especial interés en volver a leer algo suyo.

Noemí Pastor dijo...

MANUEL, si crees que eres el único que tiene ganas de haver cosas y no las hace, te equivocas. Mira, voy a inaugurar un meme con ese título: "Las cinco cosas que tienes muchas ganas de hacer y nunca haces". A tu salud.

LO QUE ME AHORRO, yo pensaba que Silva tenía muchos fans y me daba un poco de reparo no alabar una novela suya, pero ya veo que no es así. Lo que sí tiene es mucha presencia pública. Quizás eso me engañaba. Nos leemos.

Fernando García Pañeda dijo...

¿Y si lo nuevo es que no aporta nada nuevo?
(Ya sé que discrepamos en lo de que todo está ya inventado o no)

Noemí Pastor dijo...

Fer, ji, ji, te voy pisando los talones. Quería decir que no aporta nada más (ni nuevo ni viejo) al relato. Se arriesga a quitar un ingrediente importante, como es la intriga. Vale, bien. Es una audacia narrativa. Pero no la sustituye por nada que merezca la pena y el relato flojea, sosea.
Tampoco le pido yo a la literatura que me ofrezca lo nunca visto, pero sí una pizquita de interés.
Saludos mayeros de mayo.

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

Pues ya me lo terminé. Se atragantó pero en un par de días, ventilado. En mi caso, no sé si por la distancia respecto a las lecturas anteriores, he tenido la sensación de que eran otra pareja diferente a la que tenía en el recuerdo. Digo diferente.
Lo que sí que la novela aporta es esa sensación de que... ¿no va a pasar nada?, ¿no hay una revuelta en la trama para que aparezca algo ajeno a lo previsible? Parecía raro que no ocurriera. Y no ocurre. Pues vale.

Noemí Pastor dijo...

Pues sí, Julen, la diferencia es que aquí Bevilacqua y Chamorro son menos protagonistas. Sobre todo Chamorro, y se la echa de menos. No la cambio por el Arnau ese nuevo. Y ya digo que la apuesta de Silva por el relato lineal sin golpes de efecto es arriesgada y no sé si resulta bien.

Alice Silver dijo...

A mi también me ha sorprendido la trama, también esperaba un giro que no se produjo... y Chamorro sale poco.
En cuanto a las críticas al sistema judicial o la ley de violencia de género creo que el autor da una de cal y otra de arena, hay jueces ineptos y jueces comprometidos, como la que está al lado de los protagonistas durante todo el relato. La ley de violencia de género es calificada como necesaria pero el autor muestra unos resquicios que son reales: hay mujeres que se aprovechan del sistema, hay hombres desamparados…
Estoy descubriendo (el facebook es culpable) algunos autores de policíaco realmente reaccionarios y casposos y Silva no tiene nada que ver con ellos.

Noemí Pastor dijo...

Vaya, Alice, ya me he arrepentido de haber escrito eso de Silva porque no es para tanto, comparado con otros, claro. Pero recuerdo que, según iba leyendo, me encontraba ciertos guiños, ciertas concesiones a los tópicos conservadores, que me iban poniendo de mal humor. Y alguunas críticas la la ley de violencia de género (que son legítimas, of course) resultan muy dañinas y refuerzan el neomachismo. Bueno, hija, vaya rollo que te he metido. Y no sé si ya lo he escrito, pero yo también eché mucho de menos a Chamorro. ¡Chamorro ministra de Interior ya!