lunes, 8 de octubre de 2007

Los pecados de nuestros padres

Las novelas de Lawrence Block en español están tristemente desperdigadas por diferentes editoriales. Servidora leyó algunas en la mítica colección Etiqueta Negra de Júcar y se encaprichó así de Matt Scudder, ese señor que no es detective (Los detectives tienen licencias. Pinchan teléfonos y persiguen a la gente. Rellenan formularios, toman notas y demás. Yo no hago eso. En ocasiones hago favores a la gente a cambio de algo), pero sí ex policía, en unas novelas alcohólico, en otras ex alcohólico y en otras las dos cosas.

Lo último que he visto publicado de Block y Scudder en bolsillo es Los pecados de nuestros padres, que salió por primera vez en 1976. Júcar también la publicó, con el título Los pecados de nuestros ancestros. El original es The Sins of the Fathers. Juzguen ustedes. La ha sacado la editorial Puzzle con traducción (a ratos perfecta y a ratos un pelín forzada) de Belén Aguilera Fierra.

La mirada aguda y la lengua afilada de Scudder, que es protagonista y narrador en primera persona, nos sirven una novela rápida y dura. Rápida, porque nos mete en harina sin más; déjate de descripciones cansinas y ambientaciones pesadas y toma diálogo directo. Dura, porque en el caso que investiga Scudder no falta ningún tipo de abyección humana.

Ciertos pasajes brillantes, como las sartas de atrocidades que traen los periódicos neoyorquinos y el habla incisiva de camareros, policías podridillos y delincuentuchos hacen de esta novela un placer breve e intenso.


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12 comentarios:

Anónimo dijo...

Anda, esta sí la he leído, y tienes razón. A mí me gustó mucho, aparentemente sencilla, pero con enjundia.
Abrazos

Noemí Pastor dijo...

Escalones, anímate a escribir algo sobre las pelis que han hecho de novelas de Block. O te animas tú o me animo yo.

Lucía dijo...

¡Otro autor que tengo que leer! He tenido libros suyos en la mano pero nunca me he animado, tengo "El ladrón en el armario" nuevecito en la estantería.
Besos.

Francisco Ortiz dijo...

Ahí la tengo-las dos versiones-, a la espera de hallar el momento de degustarla con el placer con que la degustaste tú. Es otro de los nuestros este tipo, Noemí.

Alberto López Cordero dijo...

Yo ahora he vuelto a reeler varias perlas literarias de la serie Carvalho que tan magistralmente cultivó el genial y por desgracia tempranamente desaparecido Manuel Vazquez Montalbán. Eso sí, yo no quemaré los libros después de ser leídos. Besos.

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

A mí ésta me encantó. Creo que la leí en un par de días. En las primeras páginas ¡zas! ya estás metido en la historia.

Anónimo dijo...

Caray, pues yo no la he leído (debo de ser la única); es más, ni me suena el escritor. Uno más a tener en cuenta.

Noemí Pastor dijo...

Lucía, "El ladrón en el armario" creo que no es del investigador Scuder, sino del ladrón Rodhenbar. Personalmente prefiero la serie de Scuder. Es más "negra".
Francisco, yo creo que es uno de los grandes contemporáneos.
Alberto, no quemes los libros, recíclalos. Bueno, si hace mucho frío...
Jule, sí, es una de sus virtudes: directo al meollo. Sin rellenos tontos.
Peke, enhorabuena: tienes mucho bueno por disfrutar.

BUDOKAN dijo...

Hola Noemí, la verdad es que desconocpía este libro y gracias a tu recomendación me han dado ganas de encontrarlo. Saludos!

nerea dijo...

Hola. Yo tampoco lo conocia pero me gusta mucho este tipo de novelas así que un libro a tener en cuenta...

Saludos!

Anónimo dijo...

Realmente somos varios que no hemos leido de esto: y ahí sí que me puedes decir pelín blasfemo; pero qué se le hace cuando uno cae en las garras de Mccarthy, o Roth....
abrazos!

Noemí Pastor dijo...

No es pecado mortal no haber leído a Block. Yo tampoco he leído a muchos supuestamente imprescindibles. Todas las garras son buenas para caer en ellas.