sábado, 23 de febrero de 2013

El Hierro, un año y tres meses despúes (segunda y última entrega)

Mis intenciones eran buenas. Quería poner unas líneas en cuanto llegara, pero, ya ves, entre unas cosas y otras, han pasado más de dos semanas y no me dicho ni mu.

Lo cierto es que tampoco hay mucho que contar: El Hierro está como siempre. El descalabro económico que supuso la crisis sísmica de 2011 no ha dejado demasiadas huellas visibles. Algunas, sin embargo, sí. Os cuento cosas y voy poniendo fotitos bonitas.

La Caleta, mi barrio


Quizás lo más decaído sea el comercio. Varias tiendas de las de toda la vida han echado el cierre y hay locales que se construyeron para ser tiendas o similares y que desde que existen exhíben el cartel de "Se alquila".

Lo mismo pasa con la construcción. Hay promociones de viviendas que llevan más de un año a la venta y otras que se anunciaron y no se iniciaron jamás.


 Arquitectura tradicional de El Hierro, con piedra negra volcánica



La hostelería, en cambio, parece que aguanta. Sí he visto dos o tres restaurantes cerrados, pero, como aquí no tienen por costumbre dar explicaciones, no sé si se trataba de un descanso semanal, invernal o eternal. Para compensar, también hay locales nuevos muy agradables.


La Restinga está más animada. Por las minivacaciones de Carnaval, se ha acercado a El Hierro bastante gente de Tenerife y todo el mundo ha peregrinado a La Restinga, a ver el lugar de la erupción. Es una lástima que el recientemente abierto Museo de la Restingolita esté otra vez cerrado "por falta de personal" y no haya nadie que explique a los visitantes por dónde se extendía la mancha, dónde se hizo visible la erupción submarina y todas esas cosas que querrán saber.

El Museo de la Restingolita ha muerto, pues, nada más nacer y puede yacer en la misma fosa a la que han ido a parar otros proyectos públicos relacionados con el turismo, como el Centro de Interpretación de El Julan, que lleva más de un año con un cartelito que dice "Cerrado hasta nuevo aviso", o el no-nato museo junto a la Iglesia de la Concepción de Valverde, que ha cumplido lustros en construcción.

Iglesia de la Concepción de Valverde. Las obras del museo son contiguas a esa casita amarilla.


Me quedo, pues, de piedra (volcánica, claro) cuando leo que el Cabildo de El Hierro ha convocado un concurso público para arrendar un local en el que albergar el futuro museo vulcanológico de la isla.


Vamos con más cosas buenas. En la zona de Lomo Negro, uno de los parajes más espectaculares, si no el más espectacular, de la isla, han construido un par de miradores nuevos para gozar de la vista. Otro más han hecho algo más adelante, para poder contemplar el Mar de las Calmas y El Julan.

La Playa de Arenas Blancas, junto al Lomo Negro y frente a El Golfo



Y eso es todo, amigas y amigos. Me vuelvo a casa con la retina bien impresionada por los paisajes imponentes de mi isla querida, esperando con ganas que llegue el tiempo en que que pueda empaparme de su calma para casi siempre.


8 comentarios:

Uno dijo...

Por lo que cuentas, el volcán no ha añadido muchas mas penurias a las que la crisis nos ha ido dejando a todos. Me alegro. Una vez mas, me dejas con unas enormes ganas de conocer esa isla canaria que me falta.
Un abrazo

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

Eso sí, Malpaso sigue en su sitio y nos deja esa luz irreal que parece privilegio de unos pocos lugares muy escogidos. Eso parece aguantar bien el peso de las calamidades humanas.

Noemí Pastor dijo...

Eso parece, UNO. Poco a poco se va permitiendo la pesca en cada vez más zonas y los negocios de submarinismo van reflotándose, válgame la paradoja.
Ahora bien, bajo tierra hay algo que de vez en cuando todavía gruñe y gruñirá.
Cuando vayas, estaré encantada de recomendarte mis lugares favoritos. Te vas a hartar a fotos, ya verás. Un abrazo grande.

Noemí Pastor dijo...

Hola, JULEN. Malpaso, El Verodal, Nisdafe y un montón de lugares mágicos que los humanos hemos respetado; el volcán, en cambio... Un beso.

M. Luz Congosto dijo...

Me alegro que lo hayáis pasado bien y que esté todo en su sitio.
Me he quedado con que hay dos nuevos miradores. Algún día iré por allí y tiraré de tu blog para ir bien documentada

Noemí Pastor dijo...

Hola, CONGOSTO, querida. Pues sí, yo pensaba que los terremotos y la erupción habrían dejado más huella, pero no; la gente casi ni hablaba del asunto. Había que preguntarles para que sacaran el tema. Cuando vayas a ir, avisa y charlamos por Skype o quedamos en Burgos, a medio camino. Un beso.

peke dijo...

Vaya!, pues si que hace días que no pasaba por aquí. Estupenda tu crónica, Noe, como siempre. Casi me da la sensación de que yo también estuve allí. Bicos.

Noemí Pastor dijo...

Gracias por la visita, PEKE. Un placer, como siempre.