Bueno, bueno, qué envidia Noemí! No te deseo que lo disfrutes porque eso está asegurado... te deseo que lo atesores, para los momentos "bajos" que puedan venir. Un beso!
¿No te da vergüenza restregarnos tu felicidad a los pobres y griposos humanos que solo vemos algún tejado desde el ventanuco de la fría y desolada buhardilla en que nos ha instalado la enfermedad?
Y seguímos con este book increíble! Disfrutaaaaa
ResponderEliminar¡Vaya terracita y vaya vistas! Nada, oiga, que usted las disfrute. Los demás estamos aquí, purgando nuestros pecados. :-)
ResponderEliminarDisfruta.
ResponderEliminarVaya, qué bien se lo monta vuecencia, aunque si me lo permite le faltaba el zumito a ese desayuno.
ResponderEliminarSin duda, el Teide libraba ese día.
que vistas
ResponderEliminarcuanto tiempo de silencios
me quedo por aqui poniendome al dia
Bueno, bueno, qué envidia Noemí! No te deseo que lo disfrutes porque eso está asegurado... te deseo que lo atesores, para los momentos "bajos" que puedan venir. Un beso!
ResponderEliminar¿No te da vergüenza restregarnos tu felicidad a los pobres y griposos humanos que solo vemos algún tejado desde el ventanuco de la fría y desolada buhardilla en que nos ha instalado la enfermedad?
ResponderEliminarparece un lugar ideal para darse a la lectura. Hasta el Teide se conduce con discreción
ResponderEliminarPero qué envidia tan estupenda me das, y qué lugar tan increíble para escapar una temporada, leer, escribir, pasear y soñar!
ResponderEliminarMua