- Una faringitis aguda. Eso ha escrito la doctora en el parte de baja.
- Un par de zapatos menos. Eran de ante bueno. No se podían mojar. Los atrapó una lluvia inesperada y ¡adiós!, se me doblaron como cartulina. Bueno, estaban viejitos ya. Se quedaron en la papelera del hotel. Un día escribiré sobre el calzado que he ido dejando en contenedores all around the world.
- Un viaje a la infancia en la exposición Colonias industriales del Museo de Historia de Cataluña. Viví de niña en una colonia minera en Aragón y en algo parecido en Baracaldo, así que a esta hija de la industria se le ablandó el corazón.
- Larguísimos paseos por la Barceloneta, la playa, la Gran Vía, las Ramblas, la Diagonal, el Raval... Cómo me gusta callejear. También en Bilbao lo hago.
- Una visita al Caixa Forum (me niego a escribirlo todo junto) de Barcelona, que no conocía. Una pena que desde dentro no se adivine el edificio.
Un ejemplar dedicado de Amorimás, de Dante Bertini, también conocido como Cacho de Pan. Precioso librito, como veis, de poesía, que ha inaugurado las publicaciones del Centro de Investigación Psicoanálisis y Sociedad.
Hasta pronto, fins a la pròxima, Barcelona.
Que mejores. Podríamos hacer una bella historia con tus zapatos ;))
ResponderEliminarGrande, Dante.
Bienvenida.
Bsz
Noemí:
ResponderEliminaresa próxima vez espero me encuentre con otro libro para tí.
Elegante mención. Escueto y sabroso post. Muchas gracias
Casi como en la canción, pero con lluvia, sus zapatos estaban hechos para andar... y es bien cierto que anduvieron.
ResponderEliminarCuídese esa garganta, se lo digo por experiencia.
No pocas cosas. Y estar de nuevo en Barcelona, la segunda ciudad mejor del mundo, después de tu Bilbao.
ResponderEliminar¡Qué bien que viajes!
ResponderEliminarPon algo del interior del libro. Mejor lo busco. El Señor Bertini me cae bien. Seguro que me gustan sus poemas.
Yo no puedo tirar zapatos y tengo las patitas con cortes del hielo.
Una ciudad donde es imposible aburrirse, dejar de mirar, oler, patear calles y cada rincón q dices es insuperable. No me extraña la chaparrada. Cuando llueve en Barna es una trompa de agua q si te pilla... y te pilló. Cuídate
ResponderEliminarCon unas frases...nos das una estupenda crónica de tu estancia en Barcelona. Genial!
ResponderEliminarCuida esa faringitis!!!
ResponderEliminarSi, hemos tenido unos días algo revueltos, pero nada comparado con los que soléis tener por Bilbao.
Un saludo
¡Qué suerte poder ir a Barcelona! Y poder visitar a Bertini. Yo también tengo la fortuna de contar con un ejemplar de "Amorimás": un bello libro.
ResponderEliminarSaludos a ambos.
Me ha gustado mucho la idea de los zapatos. Buen título para una novela corta, o un libro de relatos a múltiples manos: Zapatos.
ResponderEliminar¿Lo hacemos?
Kuss, Noe
Cuídate esa garganta. Sí que llovía, sí el sábado. Ayer en Esplugues de Llobregat hasta caían copos de nieve. Al menos, celebro que lo hayas pasado bien. Saludos.
ResponderEliminarUf, menos mal que la lista se va arreglando, porque los primeros puntos...
ResponderEliminarAsí daba yo un par de zapatos por perdido bien a gusto.
Abrazos.
Con la historia de los zapatos se podría hacer una canción de Tom Waits. Mejor en cualquier sitio aunque llueva, que en casa con el mejor de los climas.
ResponderEliminarANTONIO, se pueden hacer bellas historias con cosas más tontas que un zapato. Beso.
ResponderEliminarDANTE, sería una buena excusa pra volver, que tengo que recoger otro libro tuyo.
KAPLAN, estaban viejos, pero no muy trotados. Moraleja: no se hizo el ante del bueno para mis trotes.
FRANCISCO, después de dejarme deslumbrar por Barcelona, no está viviendo sus mejores momentos mi historia de amor con Bilbao.
ResponderEliminarCHONI, tienes todo un blog con el mismo nombre con sus poemas. Y uno traducido por servidora, además.
MOLI, yo siempre voy feliz a Barna. Y no fue tal tromba, pero ya conoces a las baldosas rencorosas.
PEREM, Barcelona no tuvo la culpa de la faringitis. La semillita me la llevé yo de casa. Allí me hizo un tiempo espléndido, con sol y todo.
ResponderEliminarKWEILAN, intento ser certera y poco prolija
ALMANAQUE, disfrútalo tanto como yo y más. Sí, es una suerte poder ir a Barcelona. Siempre.
MITA, a ver si la liamos parda.
ResponderEliminarJULI, lo he pasado estupendamente. Lo malo empezó al regreso.
ESCALONES, es que había que empezar por lo anecdótico (bueno,no tanto) para acabar en lo esencial.
JUKE, sí, le pega un blues de los zapatos, más que otra cosa, pero ya veremos lo que sale.
Si estaban viejitos, un precio barato por tan carísima estancia y tantas cosas primorosas que te has traído.
ResponderEliminarHala, tápate bien con la mantita.
Chiquilla, ¡has aprovechado bien el tiempo!! y bueno, los zapatos de vez en cuando hay que jubilarlos, pero si tienes una historia que contar, aquí estoy esperando.
ResponderEliminarBenvenida de nuevo.
Besicos muchos.
FER, de acuerdo, pero me podía haber pasado por una zapatería y traerme unos nuevos.
ResponderEliminarCASA, y más cosas que he hecho, pero no voy a abrumar con información sin interés. Aunque de los restaurantes no he hablado. ¡Um!
Bueno, por aquí tampoco hay malas. En cuanto estés buena, qué mejor pretexto para lanzarte a por un par con la Visa a punto.
ResponderEliminarVale, Fer, pero lo haré sólo porque tú me lo aconsejas.
ResponderEliminarMe encanta esa promesa de hablarnos de los zapatos abandonados all around the world.
ResponderEliminarAvísame cuando la escribas, please.
Susana, algo nos traemos entre manos. Ya hablaremos. Permanece atenta a sta pantalla. Nos leemos. Besos.
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